Ahora no tengo noches
todo mi tiempo es día
un día artificial
de luces encendidas.
Presiento que allá afuera
hay un rumor de estrellas
y nubes
y una luna
que navega entre ellas
Está lloviendo a ciegas
desde el anochecer
y aunque un poco lejano
escucho el tintineo
que repite el encanto
-o mejor digo el canto-
Rompieron los disparos
la quieta madrugada
despierta una sirena
y los perros le ladran.
A lo lejos se escuchan
las voces de los guardias.
Una ráfaga larga
y de nuevo el silencio.
Presiento que hay un muerto
al pie de la alambrada
Sé que un ciclón se acerca
-aunque no me lo digan-
estamos en octubre
y afuera sopla el viento
cada vez con más fuerza
se escucha en otros pisos
clavando las ventanas
pero donde yo estoy
no podrá entrar el viento
mis ventanas están
Es primavera ya
pero no en este cuarto
el cielo estará azul
y bordado de pájaros
el aire soplara
con frescura su aliento
presiento florecidos
y muy verdes los campos
1 comentario:
Excelente poema, muy sentido y bien logrado, es de esos versos que calan tan profundo que nos hacen llorar por dentro.
Le Admiro su poesía.
Adela Soto
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