jueves, 11 de noviembre de 2010

La campaña más sucia de la historia política de la Florida

por Armando Valladares

 
4 de noviembre de 2010

 

Ninguna de las campañas en todo los EE.UU. fue más dramática y sucia que la que lanzó el aspirante demócrata Joe García contra David Rivera, aspirantes ambos al escaño del Congreso Federal que dejaba vacante otro prestigioso cubano-americano Mario Díaz Balart.

 

El Partido Demócrata gastó tres millones de dólares frente a un millón y pico que recaudó David Rivera. Los demócratas  abrieron organizaciones no lucrativas en Washington desde donde diariamente enviaban propaganda  denigrante, conteniendo  ataques personales contra David Rivera.

 

Tan  injuriosos eran esos  falsos ataques que los impresos  tenían en letra muy pequeña una frase que decía: no autorizado por ningún candidato. Esto fue una maniobra que nadie creyó y que pretendía, esterilmente, desvincular al candidato Joe García de esa campaña sucia.

 

Fue entonces cuando el gobierno cubano intervino en la campaña  y dio órdenes a sus infiltrados  en el exilio, a los que tienen negocios con  la tiranía, a los agentes de influencia que hacen una labor de penetración en Miami, a los agentes cubanos encubiertos, a los traidores y guerrilleros, que por primera vez, a cara descubierta  formaran un frente de apoyo a Joe García.

 

Conocidos castristas como John Cabañas, que declaró públicamente que él quiere a Fidel Castro como si fuera su padre y que el tirano lo quiere a él como si fuera su hijo, donó más de quince mil dólares; el conocido agente de influencia castrista Max Lesnick apoyaba a Joe García; y quizás el más repudiado de todos, Aruca, contribuía con más de cinco mil dólares, además del apoyo en la prensa y en las estaciones de radio de los fidelistas.

 

¿Por qué este apoyo a cara descubierta?  Ellos pensaban que Joe García ganaría las elecciones y querían que lo hiciera con el apoyo público  de esta fauna castrista identificados todos con la dictadura cubana, que viajan a Cuba constantemente, que escriben contra el exilio en la prensa comunista de Cuba  y que promueven los intereses políticos de la tiranía en EEUU.

 

El Partido Demócrata y su candidato, sin un átomo de escrúpulos, lanzaron la campaña más sucia y repugnante de toda la historia política de la Florida, quizás mucho más que las famosas trampas de algunos  demócratas en Chicago. Fulleros por naturaleza, hicieron cuanta trampa pudieron. Nombraron un candidato títere que trató de hacerse pasar por miembro de Tea Party, llamado Roly Arrojo, socio de negocios del jefe de la campaña de García, en un intento de  dividir  el voto de los republicanos en perjuicio de David Rivera. Los dirigentes del Tea Party desmintieron su pertenencia a este movimiento y lo señalaron como un impostor. Miembros de la campaña de Joe García robaron los  anuncios de David Rivera. Ya hace unos 20 años había hecho lo mismo cuando aspiró contra Díaz de la Portilla.

 

En esta ocasión haciéndose pasar por miembros de la campaña de David Rivera, hacían llamadas telefónicas a los votantes del distrito 25  a la una de la madrugada para enojarlos e indisponerlo contra Rivera. Joe dijo en la televisión que él no lo había hecho, por supuesto que no iba a admitirlo.

 

Otra de las trampas consistió en acusar en las Cortes a David Rivera para que lo sacaran de la boleta a menos de una semana de las elecciones, en un desprecio profundo por los electores a los que pretendían quitarle el derecho a votar por el candidato republicano.

 

La última y más canallesca de todas las maniobras fue la de poner en televisión y enviar a los votantes del distrito 25 una foto de Joe García con el desparecido leader cubano-americano Jorge Más Canosa y el Presidente Reagan. Ya esto fue el colmo de la demagogia. Utilizar en especial a Reagan para apoyar su campaña, fue una falta de respeto a la memoria de este político conservador, que de estar vivo hubiese estado apoyando a David Rivera. Eso fue tan repugnante como lo sería el  utilizar la imagen del Papa Juan Pablo II para apoyar una campaña en favor del aborto. Toda esta campaña sucia tuvo el apoyo del diario local El  Herald, que se dedicó a servir de caja de resonancia para difundir y escribir mentiras acerca de David Rivera. El apoyo de este periódico a Joe García formó parte de toda esta maniobra canallesca, antidemocrática. Nunca cuestionaron ninguna de las actitudes negativas de Joe García. Debe recordarse que hubo una época en que Fidel Castro conocía de los artículos y conversaciones internas de este periódico. El Herald fue un aliado importante en la campaña sucia y asquerosa contra David Rivera.

 

¿Qué había detrás de todo este esfuerzo, trampas, fullerías, ataques personales y la intervención directa de Cuba a través de sus agentes de influencia y de infiltrados que coincidían coordinadamente en el intento a ultranza para impedir que David Rivera llegara al Congreso Federal?

 

En primer lugar, como declaraba uno de los  que apoyaban a Joe García, David Rivera, si ganaba esta elección, sería  un obstáculo para los futuros  negocios con Cuba. David Rivera se opone a los negocios con la tiranía cubana porque Cuba aparece en  la lista de países terroristas exactamente como Irán.

 

David Rivera denunció y se opuso al uso de dineros públicos para viajes culturales a la Isla, que como se ha demostrado han servido para facilitar la tarea de espías, algunos de los cuales están en las cárceles de EE.UU. por espiar para Cuba.

 

David Rivera pidió un mayor control de las Agencias que hacen negocios con Castro, y sobre todo, es un oponente a cualquier tipo de concesiones a la dictadura  cubana como las que ha hecho la actual administración del Presidente Obama.

 

Si Joe García ganaba, los socialistas y criptocomunistas que forman parte del gobierno de Obama  y que están desesperados por levantar las sanciones a la Isla, tendrían el argumento por el cual han luchado durante años: poder decir que el exilio ha cambiado, que ya los “extremistas” nada significan, porque la elección de Joe García, apoyado oficialmente por los castristas del patio, era la prueba irrefutable de ese cambio que le permitiría a Obama hacer todas las concesiones que está planeando, incluyendo la liberación de los 5 espías de la Red Avispa, involucrados en el asesinato de miembros de Hermanos al Rescate, una organización que localizaba a los náufragos para rescatarlos del mar. No es que la administración de Obama no intente cooperar con la tiranía ahora, pero el precio político será mucho más alto, porque esta elección ha demostrado que el exilio cubano, en su mayoría, sigue apoyando el embargo comercial, sigue aponiéndose a las concesiones a la tiranía y el premiar la represión y el encarcelamiento de los disidentes y de un norteamericano que lleva muchos meses en las prisiones cubanas por la debilidad y falta de voluntad de su gobierno que lo ha abandonado, como ha denunciado la propia esposa.

 

David Rivera en estas elecciones derrotó a los demócratas liberales-socialistas, derrotó  al gobierno de Cuba, a los castristas, a los infiltrados, a todos los fidelistas confesos y ocultos, al propio Castro y sus intereses.  Joe García no fue más que un representante de esos intereses.

 

Durante más de 20 años Joe García ha sido un perdedor. Más de una vez, ha intentado ser elegido para un cargo, pero nunca lo ha logrado, sin embargo, en honor a la verdad,  esta vez consiguió algo  en lo que nadie podrá aventajarlo: ha sido  el aspirante más cochino y sucio en sus campañas que han pasado por estas tierras.


No hay comentarios.:

My Zimbio Subscribe in a reader