miércoles, 1 de agosto de 2012
El Maquinazo
A letter to Cuba’s American prisoner
domingo, 8 de julio de 2012
Mercosur/Unasur: Doble Alianza chavista-castrista contra Paraguay
valladaresblog@yahoo.com
miércoles, 13 de junio de 2012
Que los cubanos no se llamen a engaño
miércoles, 2 de mayo de 2012
Estados Unidos-Cuba: obispos pro-muerte, cardenal-agente y autodemolición
martes, 3 de abril de 2012
Cuba 2012: el Pastor, el Lobo-Reliquia y la Encíclica Divini Redemptoris
Armando F. Valladares
Domingo de Ramos 01 de abril de 2012
Cordial recepción al ex dictador
El 28 de marzo de 2012, las escenas que muestran a Benedicto XVI y su séquito recibiendo cordialmente al sanguinario ex dictador Fidel Castro, en la Nunciatura Apostólica de La Habana, fueron las más dramáticas de la visita papal a la isla-cárcel desde los puntos de vista religioso, pastoral, político, simbólico y de la propia teología de la Historia; las que dejaron el sabor más amargo en los cubanos de la isla-cárcel, sedientos de auténtica fe católica y de plena libertad; y las que más dilaceraron los corazones del rebaño cubano, dentro y fuera de Cuba.
Una especie de “santo” comunista
Era el Pastor de los Pastores, con su secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y con su Nuncio Apostólico en La Habana, monseñor Bruno Musaro, acogiendo al Lobo de los Lobos casi como si fuera una “reliquia” viviente, una especie de “santo” comunista. Ese encuentro constituyó la realización de una Pesadilla de las Pesadillas, respecto de la cual se especuló durante muchos meses antes de la visita papal, incluyendo rumores de una hipotética conversión, como si se estuviese sondeando y endulzando el ambiente para que los 11 millones de cubanos prisioneros en la isla y los amantes de la libertad en el mundo entero, en la hora de ese encuentro, ya hubiesen amortiguado internamente el natural horror y repulsa que despiertan los grandes asesinos de la Historia cristiana, desde Nerón, pasando por Lenin, Stalin, Mao y Pol Pot, hasta Fidel Castro.
Fue un encuentro “muy cordial”, declaró el portavoz vaticano, Federico Lombardi, en conferencia de prensa en La Habana.
Servilismo del Nuncio en La Habana
Según muestra un video colocado en Youtube por América TeVé - Canal 41, la obsequiosidad demostrada por el Nuncio Apostólico, para no decir el servilismo, llegó a grados inimaginables. El ex dictador apenas acababa de bajarse del vehículo que lo transportaba cuando monseñor Musaro lo recibe, se inclina en una especie de reverencia, y proclama en tono admirativo: “Señor Comandante, bienvenido a su casa. Yo fui alumno de su queridísimo amigo monseñor Cesar Zacchi”.
Es de recordar que monseñor Zacchi fue el encargado de la Nunciatura en La Habana en los primeros años de la revolución comunista e impulsor de la “ostpolitik” vaticana hacia Cuba, obligando a los obispos cubanos a alinearse con el régimen comunista o a callarse. A la salida, el Nuncio lo esperaba en la puerta para desearle: “Que Dios lo bendiga”. Y cuando Castro ya estaba bajando las escaleras, literalmente corrió detrás de él para desearle “felicidades”. En materia de servilismo procastrista, el alumno parece haber aventajado al maestro.
El Pastor habría tomado la iniciativa del encuentro
Lo más desconcertante es que el propio Pastor habría sido quien tomara la iniciativa del encuentro, y no el Lobo en supuesto proceso de “conversión”. Es lo que reveló Fidel Castro, en declaración publicada por el Vatican Information Service (VIS) en su edición en español: “He tomado la decisión de pedir algunos momentos de su tiempo, que sé está lleno de compromisos cuando supe que le habría agradado este modesto y sencillo contacto” (VIS, “Encuentro entre el Papa y el ex presidente Fidel Castro”, 29 de marzo de 2012). Palabras farisaicas y astutas, aparentemente humildes, que dejaban claro quién dio el primer paso en una iniciativa que del punto de vista protocolar no era necesaria.
Castro: “Haremos apóstatas, miles de apóstatas”
¿Cuál sería el “agrado” que Su Santidad esperaba tener en el encuentro con ese asesino de cuerpos y de almas? Es un misterio. Fidel Castro comenzó fusilando a decenas de jóvenes católicos, que morían como mártires proclamando “¡Viva Cristo Rey! ¡Abajo el comunismo!”, gritos que yo mismo escuché, con mis propios oídos, en la siniestra prisión de La Cabaña; hasta que, en la Universidad de La Habana, por estrategia, y no por arrepentimiento o conversión, trazó una maquiavélica rectificación: “No caeremos en el error histórico de sembrar el camino de mártires cristianos, pues bien sabemos que fue precisamente el martirio lo que dio fuerza a la Iglesia. Nosotros haremos apóstatas, miles de apóstatas” (cf. Juan Clark, “Cuba: mito y realidad”, Ediciones Saeta, Miami-Caracas, 1a. ed., 1990, pp. 358 y 658).
Fue a partir de entonces que los condenados a muerte comenzaron a ir al “paredón” amordazados, para silenciar de esa manera sus proclamas de fe y heroísmo. Al mismo tiempo, la “alfabetización” y la “salud” pasaron a ser dos tenazas satánicas de control psicológico, mental y social, así como de inducción a la apostasía, de generaciones enteras de niños, jóvenes y adultos. “Alfabetización” y “salud” que, no obstante, han recibido comentarios laudatorios de las más altas autoridades eclesiásticas, inclusive, del actual Pontífice (cf. Discurso de Benedicto XVI de recepción de las cartas credenciales del embajador de Cuba, Eduardo Delgado Bermúdez, "Le lettere credenziali dell'Ambasciatore di Cuba presso la Santa Sede", Oficina de Prensa de la Santa Sede, Diciembre 10, 2009; cf. Armando Valladares, “Benedicto XVI: ¿”eatificación" del internacionalismo castrista?”, agencia Destaque Internacional, Enero 06, 2010). Estos son otros misterios que hacen estremecer las almas de los fieles católicos cubanos.
Pío XI: comunismo, “satánico azote”
En ese trágico día 28 de marzo de 2012, sin duda, uno de los más trágicos de la Historia de los católicos cubanos y de la propia Cuba, Benedicto XVI ofreció al ex dictador las Medallas de su Pontificado. El momento de mayor cordialidad captado por los fotógrafos fue cuando el Pontífice tomó con sus dos manos las ensangrentadas manos de Castro, y ambos intercambiaron miradas en lo que parece ser un clima de mutua afinidad.
Por una ironía, o quizás, por una señal providencial, en esa misma foto difundida por el propio Vaticano se percibe al fondo y a lo alto, entre Benedicto XVI y Fidel Castro, como si estuviera analizando la escena, un cuadro con el retrato de un Pontífice. Todo indica que se trata de S.S. Pío XI, cuya profética Encíclica “Divini Redemptoris” el 19 de marzo pp., por lo tanto, pocos días antes del trágico encuentro, acababa de cumplir el 75o. aniversario en el mayor de los silencios y de los olvidos. Fue precisamente en esa Encíclica que Pío XI calificó al comunismo como “intrínsecamente perverso” y como un “satánico azote”.
En los últimos años, me he visto en la dolorosa obligación de escribir decenas de artículos denunciando la política de distensión del Vaticano con el régimen comunista de Cuba. Artículos redactados invariablemente con palabras respetuosas, ejerciendo mi derecho y mi obligación de conciencia de fiel católico cubano y de ex preso político durante 22 años. Reconozco que esta ha sido talvez la ocasión en que he tenido más dificultad de encontrar palabras adecuadas para esbozar una conclusión, tal la gravedad de lo ocurrido en la Nunciatura Apostólica en La Habana ese 28 de marzo de 2012.
Paternal y providencial ayuda de S.S. Pío XI
Opto entonces por recurrir a la paternal y providencial ayuda de S.S. Pío XI, cuya figura de alguna manera se hizo sentir en la Nunciatura Apostólica en La Habana, citando algunas expresiones de su profética Encíclica “Divini Redemptoris” que se aplican de manera sorprendentemente actual a la Cuba de hoy.
En una de las frases más lapidarias para quienes en Cuba promueven un diálogo alegadamente constructivo de los católicos con el régimen, Pío XI afirma que “el comunismo es intrínsecamente perverso, y no se puede admitir que colaboren con el comunismo, en terreno alguno, los que quieran salvar de la ruina la civilización cristiana”. Nótese la fuerza de la expresión y las importantes consecuencias que de ella derivan: para Pío XI no es lícito colaborar "en terreno alguno" con una ideología intrínsecamente perversa.
“Conspiración del silencio” y “propaganda diabólica”
Con relación a importantes medios de comunicación, el Pontífice denuncia “la conspiración del silencio que está realizando una gran parte de la prensa mundial” sobre los crímenes revolucionarios.
Paralelamente a ese silencio, los revolucionarios desarrollan “una propaganda realmente diabólica como el mundo tal vez nunca ha conocido” con la finalidad de mostrar las supuestas bondades comunistas.
Una “propaganda diabólica” que - según profética advertencia de Pío XI, confirmada en las décadas posteriores con tantos lamentables ejemplos - tenía entre sus objetivos principales difundir el engaño en los propios medios católicos: “Más todavía, procuran infiltrarse insensiblemente hasta en las mismas asociaciones abiertamente católicas o religiosas”. Junto con el engaño, viene de la mano la colaboración comuno-católica: “En otras partes, los comunistas, sin renunciar en nada a sus principios, invitan a los católicos a colaborar amistosamente con ellos en el campo del humanitarismo y de la caridad”.
“Hay incluso quienes, apoyándose en algunas ligeras modificaciones introducidas recientemente en la legislación soviética, piensan que el comunismo está a punto de abandonar su programa de lucha abierta contra Dios”, señalaba también el Papa Pío XI, en otra consideración de enorme actualidad para la Cuba de hoy. Baste recordar las ilusiones despertadas en ciertos sectores cuando se han dado a conocer recientes documentos del Partido Comunista de Cuba (PCC) y pronunciamientos de los hermanos Castro, incluyendo los rumores sobre la supuesta conversión del ex dictador, con apariencia distensiva - pero con un trasfondo fraudulento, claro está - en dirección a los católicos.
¿Comunismo mitigado?
A continuación, Pío XI sale una vez más al paso de quienes nunca pierden las ilusiones de encontrar un comunismo mitigado con el cual les sea posible entrar en componendas: “No se puede afirmar que estas atrocidades sean un fenómeno transitorio que suele acompañar a todas las grandes revoluciones, o excesos aislados de exasperación comunes a toda guerra; no, son los frutos naturales de un sistema cuya estructura carece de todo freno interno”. Nótese bien. Esos errores y horrores no son circunstanciales, sino connaturales con dicha ideología. Son “los errores intrínsecos del comunismo”, recalca Pío XI.
Gigantesco viraje de diplomacia vaticana
¿Por ventura no están descritos por S.S. Pío XI, de manera sintética y profunda, tantos ardides de los comunistas contra los católicos en Cuba y en el exilio? ¿Acaso esas advertencias, hechas hace exactamente 75 años, no constituyen hoy una trágica explicación para tantos episodios de colaboración comuno-católica en la Cuba de hoy? Lo concreto es la constatación de un gigantesco viraje producido en la diplomacia vaticana, desde Pío XI hasta nuestros días. Viraje enigmático y desconcertante de la diplomacia vaticana, una de cuyas raíces históricas parece estar, según destacados analistas, en el propio silencio del Concilio Vaticano II con relación al comunismo, lo cual hizo que los Lobos se sintieran en total libertad para diezmar al Rebaño en Cuba, en los países del Este europeo, en Rusia, China y Vietnam.
Que la Virgen de la Caridad proteja, consuele y llene de auténtica fe a mis 11 millones de hermanos prisioneros en la isla-cárcel; y que a los cubanos del destierro nos dé fuerzas espirituales para continuar luchando por la libertad de Cuba, con el fuego del Apóstol San Pablo: "combatiendo el buen combate de la fe" y "esperando contra toda esperanza" (Segunda Epístola a Timoteo 4, 7; y Epístola a los Romanos 4, 18-19).
Armando Valladares, escritor, pintor y poeta. Pasó 22 años en las cárceles políticas de Cuba. Es autor del best-seller "Contra toda esperanza", donde narra el horror de las prisiones castristas. Fue embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las administraciones Reagan y Bush. Recibió la Medalla Presidencial del Ciudadano y el Superior Award del Departamento de Estado. Ha escrito numerosos artículos sobre la colaboración eclesiástica con el comunismo cubano y sobre la "ostpolitik" vaticana hacia Cuba.
domingo, 25 de marzo de 2012
Otra vez el diálogo
Armando Valladares
Hace más de treinta años los simpatizantes del diálogo con la tiranía irrumpieron en la problemática cubana buscando una posible solución a la situación imperante en la Isla.
Fue una propuesta de quienes consideraban que las posiciones intransigentes frente al enemigo no habían dado resultado alguno porque los Castro continuaban en el poder.
En aquellos años, finales de los setenta, muchos compatriotas bien intencionados, y otros con motivaciones inconfesables, pensaban que era posible sentarse con los opresores y convencerlos de buscar una salida que desactivara el aparato represivo y la dictadura misma. Pensamiento ingenuo que olvidaba la naturaleza criminal de la tiranía.
El argumento de que los “intransigentes” teníamos un enfoque erróneo por más de 25 años y que habíamos fracasado, ya hace muchísimo tiempo perdió vigencia, porque los proponentes del diálogo llevan más de tres décadas tratando de que los torturadores se sienten a dialogar con ellos. Pero solo han recibido a cambio el silencio y el desprecio de los que desgobiernan Cuba. Pensé que ya ese tema había quedado atrás.
Ahora, como el ave fénix, el diálogo resucita de sus propias y frustradas cenizas…
Deambula por los canales del internet un comunicado promovido por “un grupo de notables de todo el mundo” y de cubanos “respetuosos”, y de patriotas a sueldo y de mercaderes, alguno de los cuales intenta controlar la telefonía en la Isla con Fidel y Raúl Castro de socios... ya alguno que otro tiene experiencia en hacer negocios con los comunistas….
Este documento pide “que la visita del Papa a Cuba sea una oportunidad para el cese de la represión y se dé inicio al diálogo” (textual) Si el documento hubiese pedido solamente el cese de la represión merecería aplausos.
Utilizan las declaraciones del anterior Papa cuando le dijo a los cubanos “Ustedes no son víctimas”. Esa declaración es pura entelequia espiritual., una imagen poética, una falacia…. ¿Qué no son víctimas…?
Que le pregunten a Boitel; a los que murieron en los paredones de fusilamiento; que le pregunten a Orlando Zapata Tamayo y al preso político Armando Sosa Fortuny que languidece, enfermo y olvidado en un calabozo en Cuba cumpliendo más de treinta y seis años de prisión. Que le pregunten a los opositores golpeados salvajemente por las turbas de respuesta rápida si son víctimas o no…….
Los Notables, que algunos lo son de verdad, están siendo utilizados ya que no tienen ni la más remota idea de lo que significa ese diálogo que le han vendido los que están detrás de ese documento, frotándose las manos en la creencia de que consiguiendo las firmas de todos ellos van a lograr la componenda que necesitan para sus negocios en Cuba.
Ya cansa el argumento falso de que los cubanos están divididos, de la cacareada reconciliación, todo eso es una soberana mentira que los interesados quieren convertir en verdad.
Hipócritamente hablan de una reconciliación entre cubanos de aquí y de la Isla, víctimas todos del mismo opresor y que nunca han estado divididos ..! fariseos..!! La reconciliación y el diálogo que quieren estos neodialogueros es con la tiranía, con la Policía Política….con los torturadores .
Como dice el popular refrán callejero: “Los conozco como si los hubiera parido” por eso cuando los veo actuar, vienen a mi mente aquellos versos de un poeta comunista llamado Rubén Martínez Villena:
Hace falta una carga
para matar bribones,
para acabar la obra
de las revoluciones…
domingo, 5 de febrero de 2012
Cuba - Brasil: Yoaní, compasión y pilatos
Armando Valladares responde a Dilma Rousseff viaje a La Habana
Este artículo puede difundirse y publicarse por cualquier medio, libremente, especialmente en el Brasil. Si fuera posible, comunique su publicación y/o su valiosa opinión a armandovalladares2013@gmail.com Agradezco enormemente a los millares de blogueros y twitteros cubanos y del mundo entero que están difundiendo en Internet mis artículos, contribuyendo decisivamente a traspasar las murallas de censura y de silencio
Desde el punto de vista de los derechos humanos, el viaje a Cuba de la presidenta del Brasil, Sra. Dilma Rousseff, constituyó un desastre inimaginable para el pueblo cubano y para sus esperanzas de libertad.
En ese sentido, el referido viaje presidencial podrá ser inscrito en el libro negro de las vergüenzas de nuestro tiempo y de nuestro continente. Con su silencio total sobre la violación sistemática de los derechos de Dios y de los hombres en la isla-cárcel desde hace más de cincuenta años, la presidenta de la mayor potencia de América Latina y una de las mayores potencias del mundo dio implícitamente luz verde para que el régimen continúe persiguiendo impunemente a los opositores, matándolos de sed en las prisiones, reprimiendo a las Damas de Blanco y manteniendo prisioneros, sin poder salir y entrar libremente, a 11 millones de cubanos.
También en ese sentido, la Sra. Rousseff, una ex guerrillera que nunca se arrepintió públicamente de su pasado, se transformó, a partir de su reciente viaje a La Habana, en corresponsable por los atropellos y crímenes que cometa en adelante el régimen comunista, alentado en sus salvajerías por tan gigantesco aval recibido.
Pocos días antes de la llegada de la presidenta Rousseff a la isla-cárcel, el régimen comunista había dejado morir de sed y de falta de atención médica al joven opositor Wilman Villar Mendoza, de 31 años, padre de las niñas Geormaris y Wilmari, de 7 y 5 años. Fue una muerte cruel que su esposa, Maritza Pelegrino, miembro de las Damas de Blanco, que en estos momentos está siendo cobardemente perseguida y hostilizada por la policía política cubana, calificó sin ambigüedades como un “asesinato”.
En 2010, su antecesor en el cargo, el Sr. Lula da Silva, al llegar a La Habana se había deparado con la muerte, también por sed y por falta de asistencia médica, de otro preso político, Orlando Zapata Tamayo. Lula lo calificó como un "simple delincuente", provocando consternación en el pueblo brasileño, en el pueblo cubano y en los defensores de la libertad en el mundo entero.
Dilma Rousseff, en cambio, simplemente ignoró la muerte de Wilman, como si nada hubiera pasado. Y las fotos oficiales difundidas por la Presidencia del Brasil la muestran con sonrisas generosas y susurros al oído del dictador Raúl Castro, tapándose la boca para que nadie le pudiera leer los labios. Una de las afirmaciones que pudieron oírse, según el sitio web Globo.com, fue la de que se entrevistaría “con mucho orgullo” con el sanguinario Fidel Castro.
Los que así pensaron y esperaron, se engañaron.
El dictador Raúl Castro retribuyó con una bofetada a todas las generosas dádivas de la presidenta Rousseff, negando la visa a la joven periodista Yoaní sin molestarse en dar explicaciones. Y colocó así en la picota a la mandataria brasileña, dejándola a merced de justificadas críticas que se levantan en su país.
Escribo este artículo pensando en el noble pueblo brasileño, que se destaca en el mundo entero, entre tantos atributos, por su espíritu de compasión cristiana.
Jamás los cubanos podremos olvidar, con enorme gratitud, que hace 10 años ese generoso pueblo brasileño tomó como propia la causa de dos niñas cubanas, Sandra Becerra Jova y Anabel Soneira Antigua, secuestradas por el régimen de La Habana, que no permitía la salida de ambas para reunirse con sus padres, profesionales cubanos que habían optado por residir en el Brasil, un país de libertad. El drama familiar de esas dos niñas conmovió de tal manera al pueblo brasileño, y sensibilizó de tal manera a los medios de comunicación, que el régimen cubano tuvo que autorizar la salida de ambas para reunirse con sus padres en el Brasil. Fue un hecho tal vez inédito; y los brasileños lo consiguieron, con esa peculiar, única e intraducible manera de solucionar los problemas con creatividad, llamada “jeitinho”.
Foto: Vicente Becerra y Zaida Jova, padres de Sandra Becerra Jova (foto en el cuadro) / Miguel Soneira y Leticia Antigua, padres de Anabel Soneira Antigua (foto en el cuadro)
Diez años después, quién sabe si ese mismo pueblo brasileño pudiera de alguna forma exteriorizar nuevamente sus sentimientos de solidaridad con el hermano pueblo cubano, que gime en una isla-cárcel desde hace 50 años, y que ha quedado tremendamente angustiado por el espaldarazo de la presidenta brasileña a sus carceleros, de manera que la joven Yoaní pueda visitar cuanto antes el Brasil. Y, si así lo desea, que ella esté en condiciones de permanecer en Brasil el tiempo que sea necesario, sin ver coartado su derecho de opinión. Podrá titilar entonces una luz de esperanza en los corazones de 11 millones de cubanos prisioneros, incluyendo a tantas y tantas Yoanís, Sandras y Anabeles.
Según versión recibida de Cuba por mi compañero de presidio y hoy brillante periodista, Carlos Alberto Montaner, Geormaris y Wilmari, las dos hijitas del preso político asesinado pocos días antes de la llegada de la presidenta Dilma, no entienden lo que ha pasado con su querido papi. Como la familia tiene influencia cristiana, la madre les ha explicado que el papi se ha ido al Cielo. “¿Y dónde está el Cielo, mami?”, preguntaron. “Muy lejos de Cuba. Muy lejos”, les respondió la joven viuda.
Es a los artífices, propulsores y mantenedores del Infierno cubano, tan, pero tan lejos del Cielo, a quienes favorece en primer lugar el silencio de la presidenta Dilma, un silencio propio del espíritu de Poncio Pilatos.
Hace unos años, el entonces presidente Lula, en una entrevista con el periodista Boris Casoy, me acusó de “picareta” (embustero) porque escribí que él estaba dando su apoyo al “eje del mal” castrista. Hoy, la presidenta Dilma, objetivamente, por acción u omisión, pasó a liderar en el continente un “eje del silencio” sin el cual el “eje del mal” que asfixia a mi querida Patria cubana no podría sobrevivir. Señalo una vez más que considero a la presidente Dilma corresponsable por lo que pase en materia de violación de derechos con 11 millones de mis hermanos que gimen en la isla-cárcel, a partir de su viaje a La Habana.
Espero que sean respetados los derechos humanos y las libertades de todos aquellos blogueros y twitteros que suelen publicar y difundir mis artículos en esa noble Tierra de la Santa Cruz.
Sobre la próxima visita de SS. Benedicto XVI a Cuba acabo de escribir dos artículos, que pueden ser localizados en Internet: “El viaje de Benedicto XVI a Cuba: esperanzas y preocupaciones”y “Wilman Villar, infierno cubano y silencio vaticano”.
Cuba: Wilman Villar, infierno cubano
Armando Valladares
A dos meses del viaje de S.S. Benedicto XVI a la isla-cárcel de Cuba, y 24 horas antes de la llegada de una delegación vaticana de alto nivel para ultimar detalles de la visita papal, a la manera de una macabra carcajada el régimen dejaba morir al joven preso político cubano Wilman Villar Mendoza, padre de las niñas Geormaris y Wilmari, de 7 y 5 años. Una muerte cruel que su esposa, Maritza Pelegrino, no dudó en calificar como un “asesinato”.
Wilman había sido condenado a prisión el 24 de noviembre de 2011 y en un acto de desesperación decidió protestar delante del mundo con lo único que creyó tener a mano contra su injusta condena y, sobre todo, contra la situación de esclavitud en que yace su querido pueblo cubano. Comenzó así una huelga de hambre, que no tenía como objetivo atentar contra su propia vida, sino de usarla, colocándola en serio riesgo, como el único medio de protesta que consiguió vislumbrar en el fondo de las mazmorras castristas. A toda costa, con promesas mentirosas de liberación, intentaron hacer que renegase de sus ideas en favor de una Cuba libre, digna y próspera.
Lo aislaron desnudo en una húmeda y fría celda de castigo, donde contrajo neumonía. Le negaron la debida atención médica y le cortaron contra su voluntad la ingestión de agua, como ya habían hecho en 1972 con el también preso político y dirigente estudiantil Pedro Luis Boitel, por órdenes del propio Fidel Castro, así como recientemente hicieron en 2010 con Orlando Zapata Tamayo. Percibiendo los verdugos que no podían quebrar la resistencia de Wilman, el régimen castrista no solamente lo dejó morir sino que aceleró su muerte con la falta de atención médica adecuada, como lo hizo con Boitel y Orlando, y como el año pasado dejó morir en un hospital a Laura Pollán, fundadora de las Damas de Blanco.
En Cuba, las Damas de Blanco, a las cuales pertenece la viuda de Wilman, y figuras opositoras de la estatura de Martha Beatriz Roque Cabello, fueron las primeras en denunciar al mundo la arbitraria prisión de Wilman, el 24 de noviembre.
Fueron también las primeras en condenar la actitud criminal del régimen comunista, consumada el 19 de enero. En esto, se vieron secundadas por los gobiernos de España, Estados Unidos y Chile; y respaldadas por una emocionante solidaridad de cubanos de la isla, de desterrados y de amantes de la dignidad humana, de la libertad y del derecho en el mundo entero.
En sentido contrario, los silencios más clamorosos, que me conste, han sido los de la Secretaría de Estado de la Santa Sede; del Cardenal de La Habana, Jaime Lucas Ortega y Alamino; y de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
El desesperado caso del joven Wilman era de público conocimiento desde hacía casi dos meses. Dos meses es mucho tiempo para aquellos Pastores que debían hablar; interceder por su libertad; darle asistencia espiritual en la cárcel, inclusive para advertir con caridad que la Iglesia se opone a las huelgas de hambre, así como presentar los motivos para esa oposición; exigir una asistencia médica adecuada; y dejar claro a los carceleros que ya no podían actuar impunemente; pero hasta hoy, que me conste, permanecieron en un inexplicable silencio.
¿Será que no conocen o son indiferentes al oprobio e injusticia de que son víctimas los presos políticos en Cuba? ¿Será que no saben o son indiferentes a la violación institucionalizada de todos y de cada uno de los Mandamientos de la Ley de Dios allí imperante? ¿No oyen estos gritos de desesperación y de angustia que brotan de las cárceles cubanas? ¿Nada les dice todo lo anterior, no les sugiere otra actitud fuera de este pesado silencio?
A través de conocidos motores de búsqueda de Internet, intenté localizar, de parte de alguna autoridad eclesiástica vaticana o cubana, siquiera una declaración de consuelo cristiano para la familia del preso político; o la eventual narración de tratativas ante los carceleros; o una oración pidiendo misericordia divina para Wilman, así como una palabra de aliento para el esclavizado pueblo cubano. Pero nada encontré hasta este momento. También infructuosamente, intenté hallar al menos una referencia noticiosa a la muerte Wilman en el Osservatore Romano, en la Radio Vaticano, en las dos mayores agencias católicas, Zenit y ACI, en el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, y en los sitios web Espacio Laical y Palabra Nueva, de la Arquidiócesis de La Habana.
Cuánto desearía ser desmentido por los hechos.
Ese silencio de Pastores llamados a dar la vida por sus ovejas, produce tanto o más sufrimiento el propio asesinato de un joven miembro del rebaño.
Silencio más pesado por el hecho de que ha sido clamorosa la insistencia pública de S.S. Benedicto XVI y de la Santa Sede alegando la defensa de los derechos de la persona humana.
Silencio enigmático y desconcertante de la diplomacia vaticana cuya raíz histórica parece estar, según destacados analistas, en el propio silencio del Concilio Vaticano II con relación al comunismo, lo cual hizo que los Lobos se sintieran en total libertad para diezmar al Rebaño, en Cuba, en los países del Este europeo, en Rusia, China, Vietnam, etc.
El régimen castrista, al parecer tan seguro de su impunidad, ni siquiera se tomó el trabajo de fusilar a Wilman, a Laura y a Orlando. Los dejó morir de una manera como no se deja morir siquiera a alimañas salvajes.
El desamparo en que han quedado su joven viuda y sus dos niñas enfermas, una de ellas epiléptica y la otra con serios problemas respiratorios, constituye una de las imágenes más dilacerantes del actual drama del pueblo cubano. Según versión recibida de Cuba por mi compañero de presidio y hoy brillante periodista, Carlos Alberto Montaner, las dos niñas no entienden lo que ha pasado con su querido papi.
Como tienen influencia cristiana, la madre les ha explicado que se ha ido al Cielo. "¿Y dónde está el Cielo, mami?", preguntaron. "Muy lejos de Cuba. Muy lejos", les respondió la joven viuda.
Es a los artífices, propulsores y mantenedores del Infierno cubano, tan, pero tan lejos del Cielo, a quienes favorece en primer lugar el silencio vaticano.
Sobre el viaje papal a la isla-cárcel, el 1o. de enero de 2011 di a conocer el artículo "El viaje de Benedicto XVI a Cuba: esperanzas y preocupaciones", publicado por el Diario Las Américas, de Miami el 3 de enero de 2011, y difundido por centenas de blogs, sitios web y redes sociales de cubanos desterrados y defensores de la libertad en el mundo entero.
Armando Valladares, escritor, pintor y poeta. Pasó 22 años en las cárceles políticas de Cuba. Es autor del best-seller "Contra toda esperanza", donde narra el horror de las prisiones castristas. Fue embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las administraciones Reagan y Bush. Recibió la Medalla Presidencial del Ciudadano y el Superior Award del Departamento de Estado. Ha escrito numerosos artículos sobre la colaboración eclesiástica con el comunismo cubano y sobre la “ostpolitik” vaticana hacia Cuba.
miércoles, 11 de enero de 2012
El viaje de Benedicto XVI a Cuba: esperanzas y preocupaciones
Armando Valladares
3 de enero de 2012
El próximo 26 de marzo S.S. Benedicto XVI llegará a la isla-cárcel de Cuba para una visita de tres días. El dictador Raúl Castro prometió que el Pontífice será recibido con “afecto” y “respeto”; y se apresuró a anunciar el indulto de 2.900 presos, de los cuales solamente 7 son presos políticos. Por su parte, el portavoz de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, declaró que Benedicto XVI “desea mucho” conocer Cuba y que ese viaje será “ciertamente” uno de los principales acontecimientos de 2012.
Es explicable que el anuncio de la visita papal a un país subyugado por un régimen comunista, especialmente cruel y represivo, que acaba de cumplir 53 interminables años, despierte sentimientos de esperanza en el sentido de que contribuya a obtener la libertad de 11 millones de cubanos.
No obstante, similares expectativas se abrieron en 1998 por ocasión del viaje a Cuba de S.S. Juan Pablo II; pero el régimen supo capitalizar publicitariamente la visita, lo cual contribuyó para que los jerarcas comunistas continuasen en el poder. Esa constatación provocó en no pocos defensores de la libertad, contrarios al socialismo, una desilusión y un sentimiento de frustración que se prolongan hasta hoy.
En estos momentos, la natural preocupación de muchos cubanos, de la isla y del destierro, es que una situación similar pueda repetirse con este segundo viaje de un Pontífice a Cuba. El propio secretario de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), monseñor José Félix Pérez Riera, reconoció que el viaje de Benedicto XVI podrá traer para el desdichado pueblo cubano un “respiro de libertad”, pero se apresuró a descartar consecuencias políticas de la visita papal. Los Pastores cubanos se han encargado de mantener, durante las últimas décadas, una lamentable y persistente política de colaboración con los Lobos que oprimen al rebaño.
Esa natural preocupación de numerosos cubanos se ve confirmada por el hecho de que, ante la perspectiva del viaje papal, el régimen esté anunciando cambios “cosméticos” que impresionan a ciertos ingenuos o desconocedores de la realidad cubana, pero que en el fondo no modifican la naturaleza criminal del régimen.
Hasta hace pocos días existía, por ejemplo, la expectativa de que el gobierno comunista levantara o atenuase la severa prohibición de entrar y salir libremente de la isla, lo cual configura uno de los motivos por los cuales Cuba continúa siendo una isla-cárcel. Pero el propio Raúl Castro acaba de aplazar esa perspectiva de flexibilización, reconociendo en la más reciente sesión de la Asamblea Nacional que no puede ceder en ese punto medular porque con él está indisociablemente en juego “el destino de la Revolución”.
En materia de libertad religiosa, el régimen alardea, y los Pastores aplauden, que la Constitución cubana “reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa” (artículo 55). Pero poco o nada se habla sobre la existencia del artículo 62 de la propia Constitución que se encarga de retirar aquello que en apariencia se acaba de conceder. En efecto, el referido artículo advierte que "ninguna de las libertades" constitucionales puede ejercerse "ni contra la existencia y fines del Estado socialista, ni contra la decisión del pueblo (sic) cubano de construir el socialismo y el comunismo". Y se añade, en una amenaza explícita, constantemente llevada a la práctica, que “la infracción de este principio es punible”. El régimen está dispuesto a tolerar solamente un tipo de religiosidad que tenga efectos anestésicos sobre las conciencias, una religiosidad que no deje al descubierto que el comunismo es una doctrina diametralmente contraria a los Mandamientos de la Ley de Dios.
Esa preocupación de cubanos de dentro y fuera de la isla con las perspectivas del viaje papal se ve reafirmada delante de las palabras con las cuales Benedicto XVI recibió las cartas credenciales del actual embajador cubano ante la Santa Sede. El Pontífice llegó a elogiar el “internacionalismo” cubano, que en realidad fue el instrumento responsable por tanta sangre y lágrimas derramadas en América Latina y África. En la ocasión, el Pontífice destacó como ejemplos de los pretendidos beneficios del internacionalismo cubano la "alfabetización" y la "salud". No obstante, tal como la propia Constitución cubana lo reconoce, y los hechos lo comprueban, esos tan publicitados logros no son sino dos tenazas satánicas de control psicológico, mental y social de niños, jóvenes y adultos en Cuba y en otros países donde han sido aplicadas.
Por fin, esa preocupación se intensifica si se considera el pro-castrismo demostrado por el Cardenal Tarcisio Bertone, actual Secretario de Estado de la Santa Sede, durante tres viajes a la isla-cárcel, el primero de ellos en cuanto Arzobispo de Génova, y los dos más recientes en su condición de Secretario de Estado. Ya en su primer viaje a la isla-cárcel, el Cardenal Bertone, después de una larga entrevista con Fidel Castro, tejió loas a la “notable lucidez” del tirano, expresó su convicción de que en él habría “crecido el respeto por la religión” y el “aprecio por la Iglesia”, y remató, contrariando todas las evidencias, que en la isla-cárcel “la apertura ya es total”.
Quiera la Providencia evitar cualquier instrumentación de la visita por parte de los actuales jerarcas del comunismo cubano. A propósito del próximo viaje de Benedicto XVI a Cuba, son estas las primeras reflexiones, sinceras y respetuosas que ofrezco a los lectores.
En cuanto fiel católico cubano, creo que tengo no solamente el derecho, sino la obligación de conciencia de dar a conocer estas consideraciones. Ya lo he dicho, y lo reitero en esta nueva coyuntura de la vida de la Iglesia y de Cuba, que se aproxima. Tengo un compromiso con aquellos jóvenes mártires católicos que murieron en el “paredón” de la siniestra prisión de La Cabaña gritando “¡Viva Cristo Rey! ¡Abajo el comunismo!”, verdaderas proclamas de fe, de heroísmo y de martirio que aún resuenan en mis oídos, y en los oídos de tantos ex presos políticos sobrevivientes de La Cabaña, como si fuera hoy. Tengo, sí, un compromiso de honra con mis amigos asesinados en la prisiones castristas; con la lucha por la libertad de mi Patria; con la Historia; y, por encima de todo, con Dios y con la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba.
Referencias:
Cuba: el preso político y el Pastor-carcelero (2011)
http://www.cubdest.org/1106/c1102card.html
Beatificación de Juan Pablo II y Cuba: dilema de conciencia para los católicos cubanos (2011)
http://www.cubdest.org/1106/c1104jpii.html
Benedicto XVI: ¿"beatificación" del internacionalismo castrista? (2010)
http://www.cubdest.org/1006/c1001benedicav.html
Diplomacia vaticana y episcopado cubano: ¿"mediación" o "salvamento"? (2010)
http://www.cubdest.org/1006/c1006mambertiav.html
Embajador cubano ante la Santa Sede: mentira, fraude y sangre de mártires (2010)
http://www.cubdest.org/1006/c1002embcubav.html
Benedicto XVI y el viaje a Cuba del cardenal Bertone (2008)
http://www.cubdest.org/0806/c0803av.htm
Cuba: el Lobo y los Pastores celebran encuentro "constructivo y amistoso" (2005)
http://www.cubdest.org/0512/c0511val.html
Cardenal Bertone-Cuba: el Pastor ‘bendice’ al Lobo (2005)
http://www.cubdest.org/0512/c0510bertoneav.html