sábado, 11 de abril de 2009

UN MINUTO DE SAL…


A los miles de hombres, mujeres y niños que

han muerto en el mar tratando de huir del

comunismo.


Un minuto de sal para el silencio de los que no pudieron

regresar al polvo.

Jehová seguramente se olvido de las aguas

de los que murieron

entre las olas palpitantes

con las bocas pletóricas de algas

y los ojos comidos por los peces

de los que fueron áncoras de carnes tumefactas

o modernos Jonás descuartizados

en los vientres de los tiburones.

Un minuto de sal para el silencio

de los que se disolvieron

sin nombre y sin memoria:

los que se hundieron

cuando buscaban la luz y la palabra;

los que fueron barridos por el plomo

soñando libertad sobre sus balsas;

los que no tienen lápidas

ni tumbas

ni cruces

los que yacen no se sabe donde

porque no hay tumbas en las aguas…

No hay comentarios.:

My Zimbio Subscribe in a reader