domingo, 25 de marzo de 2012

Otra vez el diálogo

Armando Valladares

 

Hace más de treinta años los simpatizantes del diálogo con la tiranía irrumpieron en la problemática cubana buscando una posible solución a la situación imperante en la Isla.

 

Fue una propuesta de quienes  consideraban que las posiciones intransigentes frente al enemigo  no habían dado resultado alguno porque los Castro continuaban  en el poder.

 

En aquellos años, finales de los setenta, muchos compatriotas bien intencionados, y otros con motivaciones inconfesables, pensaban que era  posible sentarse con los opresores y convencerlos de buscar una salida que desactivara el aparato represivo y la dictadura misma. Pensamiento ingenuo que olvidaba la naturaleza criminal  de la tiranía.

 

El argumento de que los “intransigentes” teníamos un enfoque erróneo por más de 25 años y que habíamos fracasado, ya  hace muchísimo tiempo  perdió vigencia, porque los proponentes del diálogo  llevan más de tres décadas  tratando de que los torturadores se sienten a dialogar con ellos. Pero solo han recibido a cambio el silencio y el desprecio de los que desgobiernan Cuba. Pensé que ya ese tema había quedado atrás.

 

Ahora, como el ave fénix, el diálogo resucita de sus propias y frustradas cenizas…

 

Deambula por los canales del internet un comunicado promovido por “un grupo de notables de todo el mundo” y de cubanos “respetuosos”,  y de patriotas a sueldo y de mercaderes, alguno de los cuales intenta  controlar la telefonía en la Isla con Fidel y Raúl Castro de socios... ya alguno que otro tiene experiencia en hacer negocios con los comunistas….

 

Este documento pide “que la visita del Papa a Cuba sea una oportunidad para el cese de la represión y se dé inicio al diálogo” (textual) Si el documento hubiese pedido solamente el cese de la represión merecería  aplausos.

 

Utilizan las declaraciones del anterior Papa cuando le dijo a los cubanos “Ustedes no son víctimas”. Esa declaración es pura entelequia espiritual., una imagen poética, una falacia…. ¿Qué no son víctimas…?

 

Que le pregunten a Boitel; a los que murieron en los paredones de fusilamiento; que le pregunten  a Orlando Zapata Tamayo y  al preso político Armando Sosa Fortuny que languidece, enfermo y olvidado  en  un calabozo en Cuba cumpliendo más de treinta y seis años de prisión. Que le pregunten a los opositores golpeados salvajemente por las turbas de respuesta rápida si son víctimas o no…….

 

Los Notables, que algunos lo son de verdad, están siendo utilizados ya que no tienen ni la más remota idea de lo que significa ese diálogo que le han vendido los que están detrás de ese documento, frotándose las manos en la creencia de que consiguiendo las firmas de todos ellos van a lograr la componenda que necesitan para sus negocios en Cuba.

 

Ya cansa el argumento falso de que los cubanos están divididos, de la cacareada reconciliación, todo eso es una soberana mentira que los interesados quieren convertir en verdad.

 

Hipócritamente hablan de una reconciliación entre cubanos de aquí y de la Isla, víctimas todos  del mismo opresor y  que nunca han estado divididos ..! fariseos..!! La reconciliación y  el diálogo que quieren estos neodialogueros  es con la tiranía, con la Policía Política….con los torturadores .

 

Como dice el popular refrán callejero: “Los conozco como si los hubiera parido” por eso cuando los veo actuar, vienen a mi mente  aquellos versos de un poeta comunista llamado Rubén Martínez Villena:

 

Hace falta una carga

para matar bribones,

para acabar la obra

de las revoluciones…



domingo, 5 de febrero de 2012

Cuba - Brasil: Yoaní, compasión y pilatos

Armando Valladares responde a Dilma Rousseff viaje a La Habana

Este artículo puede difundirse y publicarse por cualquier medio, libremente, especialmente en el Brasil. Si fuera posible, comunique su publicación y/o su valiosa opinión a armandovalladares2013@gmail.com Agradezco enormemente a los millares de blogueros y twitteros cubanos y del mundo entero que están difundiendo en Internet mis artículos, contribuyendo decisivamente a traspasar las murallas de censura y de silencio

Desde el punto de vista de los derechos humanos, el viaje a Cuba de la presidenta del Brasil, Sra. Dilma Rousseff, constituyó un desastre inimaginable para el pueblo cubano y para sus esperanzas de libertad.

En ese sentido, el referido viaje presidencial podrá ser inscrito en el libro negro de las vergüenzas de nuestro tiempo y de nuestro continente. Con su silencio total sobre la violación sistemática de los derechos de Dios y de los hombres en la isla-cárcel desde hace más de cincuenta años, la presidenta de la mayor potencia de América Latina y una de las mayores potencias del mundo dio implícitamente luz verde para que el régimen continúe persiguiendo impunemente a los opositores, matándolos de sed en las prisiones, reprimiendo a las Damas de Blanco y manteniendo prisioneros, sin poder salir y entrar libremente, a 11 millones de cubanos.

También en ese sentido, la Sra. Rousseff, una ex guerrillera que nunca se arrepintió públicamente de su pasado, se transformó, a partir de su reciente viaje a La Habana, en corresponsable por los atropellos y crímenes que cometa en adelante el régimen comunista, alentado en sus salvajerías por tan gigantesco aval recibido.

Pocos días antes de la llegada de la presidenta Rousseff a la isla-cárcel, el régimen comunista había dejado morir de sed y de falta de atención médica al joven opositor Wilman Villar Mendoza, de 31 años, padre de las niñas Geormaris y Wilmari, de 7 y 5 años. Fue una muerte cruel que su esposa, Maritza Pelegrino, miembro de las Damas de Blanco, que en estos momentos está siendo cobardemente perseguida y hostilizada por la policía política cubana, calificó sin ambigüedades como un “asesinato”.

En 2010, su antecesor en el cargo, el Sr. Lula da Silva, al llegar a La Habana se había deparado con la muerte, también por sed y por falta de asistencia médica, de otro preso político, Orlando Zapata Tamayo. Lula lo calificó como un "simple delincuente", provocando consternación en el pueblo brasileño, en el pueblo cubano y en los defensores de la libertad en el mundo entero.

Dilma Rousseff, en cambio, simplemente ignoró la muerte de Wilman, como si nada hubiera pasado. Y las fotos oficiales difundidas por la Presidencia del Brasil la muestran con sonrisas generosas y susurros al oído del dictador Raúl Castro, tapándose la boca para que nadie le pudiera leer los labios. Una de las afirmaciones que pudieron oírse, según el sitio web Globo.com, fue la de que se entrevistaría “con mucho orgullo” con el sanguinario Fidel Castro.

Foto: Yoaní Sánchez
Algunos pensaban que el actual dictador Raúl Castro retribuiría tan abundante apoyo de la presidenta brasileña otorgando la visa de salida a la joven bloguera Yoaní Sánchez, para visitar el Brasil en febrero. Con ello, ayudaría a lavar un poco el rostro de la Sra. Rousseff, señalizando al menos un resultado humanitario concreto a cambio de tantas gentilezas y sonrisas presidenciales a los carceleros de Cuba. Aunque fuera una contrapartida efímera, serviría publicitariamente para atenuar el bochorno de su conducta complaciente en La Habana.

Los que así pensaron y esperaron, se engañaron.

El dictador Raúl Castro retribuyó con una bofetada a todas las generosas dádivas de la presidenta Rousseff, negando la visa a la joven periodista Yoaní sin molestarse en dar explicaciones. Y colocó así en la picota a la mandataria brasileña, dejándola a merced de justificadas críticas que se levantan en su país.

Escribo este artículo pensando en el noble pueblo brasileño, que se destaca en el mundo entero, entre tantos atributos, por su espíritu de compasión cristiana.

Jamás los cubanos podremos olvidar, con enorme gratitud, que hace 10 años ese generoso pueblo brasileño tomó como propia la causa de dos niñas cubanas, Sandra Becerra Jova y Anabel Soneira Antigua, secuestradas por el régimen de La Habana, que no permitía la salida de ambas para reunirse con sus padres, profesionales cubanos que habían optado por residir en el Brasil, un país de libertad. El drama familiar de esas dos niñas conmovió de tal manera al pueblo brasileño, y sensibilizó de tal manera a los medios de comunicación, que el régimen cubano tuvo que autorizar la salida de ambas para reunirse con sus padres en el Brasil. Fue un hecho tal vez inédito; y los brasileños lo consiguieron, con esa peculiar, única e intraducible manera de solucionar los problemas con creatividad, llamada “jeitinho”.


Foto: Vicente Becerra y Zaida Jova, padres de Sandra Becerra Jova (foto en el cuadro) / Miguel Soneira y Leticia Antigua, padres de Anabel Soneira Antigua (foto en el cuadro)


Diez años después, quién sabe si ese mismo pueblo brasileño pudiera de alguna forma exteriorizar nuevamente sus sentimientos de solidaridad con el hermano pueblo cubano, que gime en una isla-cárcel desde hace 50 años, y que ha quedado tremendamente angustiado por el espaldarazo de la presidenta brasileña a sus carceleros, de manera que la joven Yoaní pueda visitar cuanto antes el Brasil. Y, si así lo desea, que ella esté en condiciones de permanecer en Brasil el tiempo que sea necesario, sin ver coartado su derecho de opinión. Podrá titilar entonces una luz de esperanza en los corazones de 11 millones de cubanos prisioneros, incluyendo a tantas y tantas Yoanís, Sandras y Anabeles.

Según versión recibida de Cuba por mi compañero de presidio y hoy brillante periodista, Carlos Alberto Montaner, Geormaris y Wilmari, las dos hijitas del preso político asesinado pocos días antes de la llegada de la presidenta Dilma, no entienden lo que ha pasado con su querido papi. Como la familia tiene influencia cristiana, la madre les ha explicado que el papi se ha ido al Cielo. “¿Y dónde está el Cielo, mami?”, preguntaron. “Muy lejos de Cuba. Muy lejos”, les respondió la joven viuda.

Es a los artífices, propulsores y mantenedores del Infierno cubano, tan, pero tan lejos del Cielo, a quienes favorece en primer lugar el silencio de la presidenta Dilma, un silencio propio del espíritu de Poncio Pilatos.

Hace unos años, el entonces presidente Lula, en una entrevista con el periodista Boris Casoy, me acusó de “picareta” (embustero) porque escribí que él estaba dando su apoyo al “eje del mal” castrista. Hoy, la presidenta Dilma, objetivamente, por acción u omisión, pasó a liderar en el continente un “eje del silencio” sin el cual el “eje del mal” que asfixia a mi querida Patria cubana no podría sobrevivir. Señalo una vez más que considero a la presidente Dilma corresponsable por lo que pase en materia de violación de derechos con 11 millones de mis hermanos que gimen en la isla-cárcel, a partir de su viaje a La Habana.

Espero que sean respetados los derechos humanos y las libertades de todos aquellos blogueros y twitteros que suelen publicar y difundir mis artículos en esa noble Tierra de la Santa Cruz.

Sobre la próxima visita de SS. Benedicto XVI a Cuba acabo de escribir dos artículos, que pueden ser localizados en Internet: “El viaje de Benedicto XVI a Cuba: esperanzas y preocupaciones”y “Wilman Villar, infierno cubano y silencio vaticano”.

Cuba: Wilman Villar, infierno cubano

Armando Valladares


A dos meses del viaje de S.S. Benedicto XVI a la isla-cárcel de Cuba, y 24 horas antes de la llegada de una delegación vaticana de alto nivel para ultimar detalles de la visita papal, a la manera de una macabra carcajada el régimen dejaba morir al joven preso político cubano Wilman Villar Mendoza, padre de las niñas Geormaris y Wilmari, de 7 y 5 años. Una muerte cruel que su esposa, Maritza Pelegrino, no dudó en calificar como un “asesinato”.

 

Wilman había sido condenado a prisión el 24 de noviembre de 2011 y en un acto de desesperación decidió protestar delante del mundo con lo único que creyó tener a mano contra su injusta condena y, sobre todo, contra la situación de esclavitud en que yace su querido pueblo cubano. Comenzó así una huelga de hambre, que no tenía como objetivo atentar contra su propia vida, sino de usarla, colocándola en serio riesgo, como el único medio de protesta que consiguió vislumbrar en el fondo de las mazmorras castristas. A toda costa, con promesas mentirosas de liberación, intentaron hacer que renegase de sus ideas en favor de una Cuba libre, digna y próspera.

 

Lo aislaron desnudo en una húmeda y fría celda de castigo, donde contrajo neumonía. Le negaron la debida atención médica y le cortaron contra su voluntad la ingestión de agua, como ya habían hecho en 1972 con el también preso político y dirigente estudiantil Pedro Luis Boitel, por órdenes del propio Fidel Castro, así como recientemente hicieron en 2010 con Orlando Zapata Tamayo. Percibiendo los verdugos que no podían quebrar la resistencia de Wilman, el régimen castrista no solamente lo dejó morir sino que aceleró su muerte con la falta de atención médica adecuada, como lo hizo con Boitel y Orlando, y como el año pasado dejó morir en un hospital a Laura Pollán, fundadora de las Damas de Blanco.

 

En Cuba, las Damas de Blanco, a las cuales pertenece la viuda de Wilman, y figuras opositoras de la estatura de Martha Beatriz Roque Cabello, fueron las primeras en denunciar al mundo la arbitraria prisión de Wilman, el 24 de noviembre.

 

Fueron también las primeras en condenar la actitud criminal del régimen comunista, consumada el 19 de enero. En esto, se vieron secundadas por los gobiernos de España, Estados Unidos y Chile; y respaldadas por una emocionante solidaridad de cubanos de la isla, de desterrados y de amantes de la dignidad humana, de la libertad y del derecho en el mundo entero.

 

En sentido contrario, los silencios más clamorosos, que me conste, han sido los de la Secretaría de Estado de la Santa Sede; del Cardenal de La Habana, Jaime Lucas Ortega y Alamino; y de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.

 

El desesperado caso del joven Wilman era de público conocimiento desde hacía casi dos meses. Dos meses es mucho tiempo para aquellos Pastores que debían hablar; interceder por su libertad; darle asistencia espiritual en la cárcel, inclusive para advertir con caridad que la Iglesia se opone a las huelgas de hambre, así como presentar los motivos para esa oposición; exigir una asistencia médica adecuada; y dejar claro a los carceleros que ya no podían actuar impunemente; pero hasta hoy, que me conste, permanecieron en un inexplicable silencio.

 

¿Será que no conocen o son indiferentes al oprobio e injusticia de que son víctimas los presos políticos en Cuba? ¿Será que no saben o son indiferentes a la violación institucionalizada de todos y de cada uno de los Mandamientos de la Ley de Dios allí imperante? ¿No oyen estos gritos de desesperación y de angustia que brotan de las cárceles cubanas? ¿Nada les dice todo lo anterior, no les sugiere otra actitud fuera de este pesado silencio?

 

A través de conocidos motores de búsqueda de Internet, intenté localizar, de parte de alguna autoridad eclesiástica vaticana o cubana, siquiera una declaración de consuelo cristiano para la familia del preso político; o la eventual narración de tratativas ante los carceleros; o una oración pidiendo misericordia divina para Wilman, así como una palabra de aliento para el esclavizado pueblo cubano. Pero nada encontré hasta este momento. También infructuosamente, intenté hallar al menos una referencia noticiosa a la muerte Wilman en el Osservatore Romano, en la Radio Vaticano, en las dos mayores agencias católicas, Zenit y ACI, en el sitio web de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, y en los sitios web Espacio Laical y Palabra Nueva, de la Arquidiócesis de La Habana.

 

Cuánto desearía ser desmentido por los hechos.

 

Ese silencio de Pastores llamados a dar la vida por sus ovejas, produce tanto o más sufrimiento el propio asesinato de un joven miembro del rebaño.

 

Silencio más pesado por el hecho de que ha sido clamorosa la insistencia pública de S.S. Benedicto XVI y de la Santa Sede alegando la defensa de los derechos de la persona humana.

 

Silencio enigmático y desconcertante de la diplomacia vaticana cuya raíz histórica parece estar, según destacados analistas, en el propio silencio del Concilio Vaticano II con relación al comunismo, lo cual hizo que los Lobos se sintieran en total libertad para diezmar al Rebaño, en Cuba, en los países del Este europeo, en Rusia, China, Vietnam, etc.

 

El régimen castrista, al parecer tan seguro de su impunidad, ni siquiera se tomó el trabajo de fusilar a Wilman, a Laura y a Orlando. Los dejó morir de una manera como no se deja morir siquiera a alimañas salvajes.

 

El desamparo en que han quedado su joven viuda y sus dos niñas enfermas, una de ellas epiléptica y la otra con serios problemas respiratorios, constituye una de las imágenes más dilacerantes del actual drama del pueblo cubano. Según versión recibida de Cuba por mi compañero de presidio y hoy brillante periodista, Carlos Alberto Montaner, las dos niñas no entienden lo que ha pasado con su querido papi.

Como tienen influencia cristiana, la madre les ha explicado que se ha ido al Cielo. "¿Y dónde está el Cielo, mami?", preguntaron. "Muy lejos de Cuba. Muy lejos", les respondió la joven viuda.

 

Es a los artífices, propulsores y mantenedores del Infierno cubano, tan, pero tan lejos del Cielo, a quienes favorece en primer lugar el silencio vaticano.

 

Sobre el viaje papal a la isla-cárcel, el 1o. de enero de 2011 di a conocer el artículo "El viaje de Benedicto XVI a Cuba: esperanzas y preocupaciones", publicado por el Diario Las Américas, de Miami el 3 de enero de 2011, y difundido por centenas de blogs, sitios web y redes sociales de cubanos desterrados y defensores de la libertad en el mundo entero.

 

Armando Valladares, escritor, pintor y poeta. Pasó 22 años en las cárceles políticas de Cuba. Es autor del best-seller "Contra toda esperanza", donde narra el horror de las prisiones castristas. Fue embajador de los Estados Unidos ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU bajo las administraciones Reagan y Bush. Recibió la Medalla Presidencial del Ciudadano y el Superior Award del Departamento de Estado. Ha escrito numerosos artículos sobre la colaboración eclesiástica con el comunismo cubano y sobre la “ostpolitik” vaticana hacia Cuba.


miércoles, 11 de enero de 2012

El viaje de Benedicto XVI a Cuba: esperanzas y preocupaciones

Armando Valladares

 

3 de enero de 2012

 

El próximo 26 de marzo S.S. Benedicto XVI llegará a la isla-cárcel de Cuba para una visita de tres días. El dictador Raúl Castro prometió que el Pontífice será recibido con “afecto” y “respeto”; y se apresuró a anunciar el indulto de 2.900 presos, de los cuales solamente 7 son presos políticos. Por su parte, el portavoz de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, declaró que Benedicto XVI “desea mucho” conocer Cuba y que ese viaje será “ciertamente” uno de los principales acontecimientos de 2012.

 

Es explicable que el anuncio de la visita papal a un país subyugado por un régimen comunista, especialmente cruel y represivo, que acaba de cumplir 53 interminables años, despierte sentimientos de esperanza en el sentido de que contribuya a obtener la libertad de 11 millones de cubanos.

 

No obstante, similares expectativas se abrieron en 1998 por ocasión del viaje a Cuba de S.S. Juan Pablo II; pero el régimen supo capitalizar publicitariamente la visita, lo cual contribuyó para que los jerarcas comunistas continuasen en el poder. Esa constatación provocó en no pocos defensores de la libertad, contrarios al socialismo, una desilusión y un sentimiento de frustración que se prolongan hasta hoy.

 

En estos momentos, la natural preocupación de muchos cubanos, de la isla y del destierro, es que una situación similar pueda repetirse con este segundo viaje de un Pontífice a Cuba. El propio secretario de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), monseñor José Félix Pérez Riera, reconoció que el viaje de Benedicto XVI podrá traer para el desdichado pueblo cubano un “respiro de libertad”, pero se apresuró a descartar consecuencias políticas de la visita papal. Los Pastores cubanos se han encargado de mantener, durante las últimas décadas, una lamentable y persistente política de colaboración con los Lobos que oprimen al rebaño.

 

Esa natural preocupación de numerosos cubanos se ve confirmada por el hecho de que, ante la perspectiva del viaje papal, el régimen esté anunciando cambios “cosméticos” que impresionan a ciertos ingenuos o desconocedores de la realidad cubana, pero que en el fondo no modifican la naturaleza criminal del régimen.

 

Hasta hace pocos días existía, por ejemplo, la expectativa de que el gobierno comunista levantara o atenuase la severa prohibición de entrar y salir libremente de la isla, lo cual configura uno de los motivos por los cuales Cuba continúa siendo una isla-cárcel. Pero el propio Raúl Castro acaba de aplazar esa perspectiva de flexibilización, reconociendo en la más reciente sesión de la Asamblea Nacional que no puede ceder en ese punto medular porque con él está indisociablemente  en juego “el destino de la Revolución”.

 

En materia de libertad religiosa, el régimen alardea, y los Pastores aplauden, que la Constitución cubana “reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa” (artículo 55). Pero poco o nada se habla sobre la existencia del artículo 62 de la propia Constitución que se encarga de retirar aquello que en apariencia se acaba de conceder. En efecto, el referido artículo advierte que "ninguna de las libertades" constitucionales puede ejercerse "ni contra la existencia y fines del Estado socialista, ni contra la decisión del pueblo (sic) cubano de construir el socialismo y el comunismo". Y se añade, en una amenaza explícita, constantemente llevada a la práctica, que “la infracción de este principio es punible”. El régimen está dispuesto a tolerar solamente un tipo de religiosidad que tenga efectos anestésicos sobre las conciencias, una religiosidad que no deje al descubierto que el comunismo es una doctrina diametralmente contraria a los Mandamientos de la Ley de Dios.

 

Esa preocupación de cubanos de dentro y fuera de la isla con las perspectivas del viaje papal se ve reafirmada delante de las palabras con las cuales Benedicto XVI recibió las cartas credenciales del actual embajador cubano ante la Santa Sede. El Pontífice llegó a elogiar el “internacionalismo” cubano, que en realidad fue el instrumento responsable por tanta sangre y lágrimas derramadas en América Latina y África. En la ocasión, el Pontífice destacó como ejemplos de los pretendidos beneficios del internacionalismo cubano la "alfabetización" y la "salud". No obstante, tal como la propia Constitución cubana lo reconoce, y los hechos lo comprueban, esos tan publicitados logros no son sino dos tenazas satánicas de control psicológico, mental y social de niños, jóvenes y adultos en Cuba y en otros países donde han sido aplicadas.

 

Por fin, esa preocupación se intensifica si se considera el pro-castrismo demostrado por el Cardenal Tarcisio Bertone, actual Secretario de Estado de la Santa Sede, durante tres viajes a la isla-cárcel, el primero de ellos en cuanto Arzobispo de Génova, y los dos más recientes en su condición de Secretario de Estado. Ya en su primer viaje a la isla-cárcel, el Cardenal Bertone, después de una larga entrevista con Fidel Castro, tejió loas a la “notable lucidez” del tirano, expresó su convicción de que en él habría “crecido el respeto por la religión” y el “aprecio por la Iglesia”, y remató, contrariando todas las evidencias, que en la isla-cárcel “la apertura ya es total”.

 

Quiera la Providencia evitar cualquier instrumentación de la visita por parte de los actuales jerarcas del comunismo cubano. A propósito del próximo viaje de Benedicto XVI a Cuba, son estas las primeras reflexiones, sinceras y respetuosas que ofrezco a los lectores.

 

En cuanto fiel católico cubano, creo que tengo no solamente el derecho, sino la obligación de conciencia de dar a conocer estas consideraciones. Ya lo he dicho, y lo reitero en esta nueva coyuntura de la vida de la Iglesia y de Cuba, que se aproxima. Tengo un compromiso con aquellos jóvenes mártires católicos que murieron en el “paredón” de la siniestra prisión de La Cabaña gritando “¡Viva Cristo Rey! ¡Abajo el comunismo!”, verdaderas proclamas de fe, de heroísmo y de martirio que aún resuenan en mis oídos, y en los oídos de tantos ex presos políticos sobrevivientes de La Cabaña, como si fuera hoy. Tengo, sí, un compromiso de honra con mis amigos asesinados en la prisiones castristas; con la lucha por la libertad de mi Patria; con la Historia; y, por encima de todo, con Dios y con la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba.

         

Referencias:

Cuba: el preso político y el Pastor-carcelero (2011)

http://www.cubdest.org/1106/c1102card.html

Beatificación de Juan Pablo II y Cuba: dilema de conciencia para los católicos cubanos (2011)

http://www.cubdest.org/1106/c1104jpii.html

Benedicto XVI: ¿"beatificación" del internacionalismo castrista? (2010)

http://www.cubdest.org/1006/c1001benedicav.html

Diplomacia vaticana y episcopado cubano: ¿"mediación" o "salvamento"? (2010)

http://www.cubdest.org/1006/c1006mambertiav.html

Embajador cubano ante la Santa Sede: mentira, fraude y sangre de mártires (2010)

http://www.cubdest.org/1006/c1002embcubav.html

Benedicto XVI y el viaje a Cuba del cardenal Bertone (2008)

http://www.cubdest.org/0806/c0803av.htm

Cuba: el Lobo y los Pastores celebran encuentro "constructivo y amistoso" (2005)

http://www.cubdest.org/0512/c0511val.html

Cardenal Bertone-Cuba: el Pastor ‘bendice’ al Lobo (2005)

http://www.cubdest.org/0512/c0510bertoneav.html


La doble moral de la administración del Presidente Obama

Armando Valladares

 

11 de diciembre de 2011

 

Dan Restrepo (en la foto), asistente especial del presidente norteamericano para asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, ha hecho unas declaraciones de un cinismo incomparable refiriéndose a las fraudulentas elecciones en Nicaragua. Con esta declaración pretende justificar el silencio cómplice del Departamento de Estado frente a esas elecciones ilegales y al fraude cometido por Daniel Ortega.

 

Ha dicho el asistente del Presidente Obama “no vamos a aislar al pueblo y a la sociedad civil nicaragüense”.

 

Pero exactamente eso fue lo que hicieron contra Honduras, por eso estas declaraciones son indignantes y demagógicas y prueba irrefutable de la doble moral de la Casa Blanca y de sus representantes.

 

El ensañamiento de la actual administración norteamericana con el pueblo hondureño, por su determinación de no permitir que el comunismo se apoderara de esa nación centroamericana, desencadenó represalias de toda índole. Lo único que faltó a los EE. UU. fue bombardearlos.

 

La página más canallesca de la política exterior norteamericana al sur del Río Grande es quizás la de su actuación contra Honduras. Me siento avergonzado de que el embajador norteamericano de origen cubano, Hugo Llorens (foto a la derecha), haya contribuido al acoso del pueblo hondureño con su actuación miserable y cobarde.

 

Este embajador mintió, alteró los hechos, desinformó y canalizó todas sus frustraciones y envidias en sus informes tendenciosos al Departamento de Estado. No es mi opinión. Este cómplice de las maniobras de Hugo Chávez, Castro y Zelaya, no contó con la publicación de sus cables dados a conocer por Wikileaks, que hicieron de conocimiento público sus intrigas.

 

Todavía hay decenas de empresarios y ciudadanos hondureños en esa lista negra que el mentiroso embajador Llorens envió al Departamento de Estado para que les prohibieran la entrada a los EE.UU.

 

Al igual que trató de hacer Zelaya, Daniel Ortega violó la Constitución para reelegirse. Organizó unas elecciones donde se cometió el más grande de los fraudes electorales en la historia de un país del Continente.

 

El Departamento de Estado guardó un silencio cómplice frente a esas violaciones. El inefable Insulza que dirige esa desprestigiada OEA, trémulo de emoción no pudo contenerse y escribió una carta inmediatamente a Daniel Ortega diciéndole que esas elecciones habían sido una demostración de “democracia y paz”.

 

Los mismos países del Continente que se ensañaron con el pueblo hondureño, volvieron el rostro. Ni una solo protestó por el fraude y fue una vergüenza que la Unión Europea denunciara la trampa antes que ningún país latinoamericano lo hiciera.

 

La Cancillería brasileña que echó rodilla en tierra junto al Departamento de Estado Norteamericano para que el socialismo del Siglo XXI se apoderara de Honduras en concordancia con el triunvirato Chávez-Castro-Zelaya no ha dicho ni una sola palabra frente a la violación de la Constitución cometida por Daniel Ortega y al escandaloso fraude electoral. Por segunda vez Brasil se cubre de estiércol.

 

Dice Restrepo que “la Casa Blanca está analizando cual será la política bilateral con Nicaragua...y que están esperando informes de la OEA y de la Unión Europea sobre cómo fueron los comicios en Nicaragua”.

 

¡Los pobres! ¡El departamento de Estado no sabe cómo fueron los comicios en Nicaragua ni de la violación de la Constitución cometida por Ortega!

 

Si alguna doctrina debe mencionarse  para calificar las declaraciones del gobierno norteamericano sobre los sucesos de Nicaragua creo que esta es: CINISMO. 


martes, 23 de agosto de 2011

Presentación de la nueva edición del libro “CONTRA TODA ESPERANZA

INTERAMERICAN INSTITUTE FOR DEMOCRACY

LATIN AMERICAN AND CARIBBEAN CENTER- FIU

DIARIO LAS AMERICAS

 

Invitan a Ud. a la presentación de la nueva edición del libro “CONTRA TODA ESPERANZA”

 

 

del escritor cubano

ARMANDO VALLADARES

 

A CARGO DEL SENADOR MARCO RUBIO

 

el jueves 25 de Agosto, a las 6:00pm

 

Armando Valladares es pintor, poeta, escritor y defensor de los derechos humanos. Pasó 22 años en las cárceles políticas de Fidel Castro. Adoptado por Amnistía Internacional como prisionero de conciencia. Miembro de honor del Pen Club Sueco y el Francés que le concedió el premio Libertad. Embajador de EE.UU. ante la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU en Ginebra. El presidente Ronald Reagan le concedió la Medalla Presidencial del Ciudadano. Actualmente es miembro del Consejo Consultivo del Interamerican Institute for Democracy.

 

Programa:

 

1. Palabras del Dr. Guillermo Lousteau, Presidente del Interamerican Institute for Democracy.

 

2. Presentación del libro a cargo del Senador Marco Rubio.

 

3. Palabras del autor.

 

4. Firma de autógrafos.

 

La presentación se llevará a cabo en la Casa Bacardi, en el Instituto de Estudios Cubano y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami, 1531 Brescia Avenue, Coral Gables, FL

 

La exposición será en español.

 

Por favor confirmar su asistencia no más tarde del miércoles 24 de Agosto al Interamerican Institute for Democracy.

 

Tel. 786-8884801

Fax 305 631 6907

iid@intdemocratic.org  

 

www.intdemocratic.org


martes, 12 de abril de 2011

Beatificación de Juan Pablo II y Cuba: dilema de conciencia para los católicos cubanos

No me consta que durante el proceso de beatificación de este Pontífice se hayan dado a conocer públicamente interrogaciones sobre su pensamiento con relación al comunismo cubano, pensamiento que inclusive parece ir más allá del campo diplomático y adentrarse en el plano doctrinario; de ahí la necesidad de conciencia de exponer, de la manera más respetuosa y filial posible, las presentes reflexiones

 

por Armando F. Valladares

10 de abril de 2011

 

La anunciada beatificación de S.S. Juan Pablo II, prevista para realizarse el próximo 1o. de mayo, coloca en un dilema de conciencia sin precedentes a muchos fieles católicos cubanos que por causa de su Fe, de la veneración por su Patria y del amor por sus familias se oponen al comunismo. En efecto, esos fieles católicos ven con perplejidad y con el corazón dilacerado todo aquello que el referido Pontífice habría hecho en algunas circunstancias, y dejado de hacer en otras, para favorecer directa o indirectamente al comunismo cubano.

 

Cito a continuación, resumidamente, algunos ejemplos que tuve ocasión de comentar extensamente, a lo largo de los años, en diversos artículos sobre la colaboración eclesiástica con el comunismo en la isla-cárcel; y solicito anticipadamente la comprensión de los lectores. Lo hago en cuanto fiel católico y en cuanto cubano, con todo el respeto posible hacia la Iglesia,  dispuesto a oír y a analizar eventuales explicaciones de fuentes debidamente autorizadas, que hasta el momento no son de mi conocimiento, sobre los dolorosos hechos históricos que se consignan sucintamente a continuación.

 

El 8 de enero de 2005, al recibir las cartas credenciales del nuevo embajador cubano, Juan Pablo II, pronunció una alocución elogiando las “metas” que las “autoridades cubanas” habrían supuestamente obtenido en materia de salud, educación y cultura. En realidad, se trata de una siniestra trilogía que el régimen ha utilizado como instrumento, durante más de medio siglo, para corromper las conciencias de generaciones enteras de cubanos desde su más tierna edad, provocando un genocidio espiritual sin precedentes en la historia de la Iglesia en las Américas.

 

No obstante, Juan Pablo II, en la misma alocución, insistió en sus elogios llegando a aseverar que mediante esa trilogía las “autoridades” de Cuba - o sea, los miembros del régimen castrista -  colocarían “pilares del edificio de la paz” e incentivarían el “crecimiento armónico del cuerpo y de espíritu. Con lo cual el Pontífice pareció ignorar que Fidel Castro, el Che Guevara y sus secuaces, en nombre de esa trilogía, provocaron la destrucción y la muerte, “del cuerpo y del espíritu”, de tantas personas en tantos países de América Latina, África y Asia.

 

El elogio al comunismo y a los integrantes de la dictadura castrista no habría podido ser mayor. Para los cubanos que han sentido y continúan sintiendo en su propia carne la obra destructora de la revolución comunista en su Patria, las referidas consideraciones papales resultan particularmente dolorosas, y sinceramente no consigo vislumbrar cómo justificarlas. Esas consideraciones, que van más allá de las más benévolas fórmulas de cortesía diplomáticas, vistas desde una perspectiva histórica, alcanzan de lleno y hasta laceran la memoria de aquellos jóvenes mártires católicos cubanos que murieron en los paredones de fusilamiento gritando “¡Viva Cristo Rey! ¡Abajo el comunismo!”

 

En la misma alocución, una de las más importantes sobre Cuba en su largo Pontificado, el reconocimiento de Juan Pablo II se extendió a un alegado “espíritu de solidaridad” del internacionalismo cubano, que se manifestaría en el “envío de personal y recursos materiales” a otros pueblos por ocasión de “calamidades naturales, conflictos o pobreza”.  En realidad, como se acaba de recordar, lejos de reflejar un espíritu de “solidaridad” cristiana, el internacionalismo comunista colocó a Cuba en el triste papel de exportador de conflictos en América Latina, África y Asia, con “personal y recursos materiales” utilizados no para solucionar conflictos o disminuir la pobreza, sino para exacerbarlos, suscitando guerrillas que, a su vez, contribuyeron a provocar sangrientas calamidades peores que las de la naturaleza. En realidad, el internacionalismo cubano contribuyó a hundir naciones en la  peor “pobreza” material y espiritual, algo que históricamente resultó diametralmente lo contrario de sacarlas de esa triste condición.

 

Para Cuba comunista, el modelo “solidario” internacionalista tuvo como una de sus principales figuras al guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, quien llegó a afirmar que el “odio” es un motor capaz transformar al revolucionario en “una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar”. Por ello, la alusión papal a ese supuesto “espíritu de solidaridad” del internacionalismo cubano no puede dejar de producir consternación (cf. A. Valladares, “Juan Pablo II, Cuba y un dilema de conciencia”, Diario Las Américas, Miami, 15 de enero de 2005).

 

En la referida alocución, S.S. Juan Pablo II no citó al Che Guevara. Pero sí ya lo había hecho en enero de 1998, en breves palabras elogiosas y hasta laudatorias, en el avión que lo conducía a Cuba. En conversación informal con los periodistas, consultado respecto de su pensamiento sobre el Che Guevara, dijo textualmente el referido Pontífice: “Dejemos a Él, al Señor nuestro, el juicio sobre sus méritos. Ciertamente, yo estoy convencido de que quería servir a los pobres” (Vatican Information Service, “Los periodistas entrevistan al Papa durante el vuelo a Cuba”, Ciudad del Vaticano, 21 de enero de 1998).

 

La fuente informativa, la propia agencia de noticias de la Santa Sede, no podía ser más oficial, y ello hace que las palabras del Pontífice causen especial desazón. ¿Cómo un árbol malo podría concebir buenos frutos como, por ejemplo, el cristiano servicio a los más pobres y desamparados? (cf. San Mateo 7,18) ¿Por ventura no fue Guevara un “satánico azote” - según certera expresión de S.S. Pío XI al referirse al comunismo - para Cuba y para tantos otros países, promoviendo revoluciones sangrientas que perjudicaron especialmente a los más pobres, precisamente a aquellos a quienes el Pontífice afirma que Guevara quería servir? (cf. A. Valladares, “Monseñor Céspedes: Juan Pablo II y el Che Guevara”, Diario Las Américas, Miami, 26 de junio de 2008).

 

Por una lamentable coincidencia, esas declaraciones elogiosas al Che Guevara fueron hechas por Juan Pablo II precisamente cuando el avión que lo llevaba a la Habana pasaba frente a las costas de la Florida, donde se concentra el mayor número de cubanos desterrados. Las referidas declaraciones resultaron de esa manera especialmente desgarradoras, del punto de vista espiritual, para esos desterrados cubanos que se vieron obligados a abandonar su Patria por causa de la persecución comunista. Desterrados cubanos que no pudieron dejar de recordar que 11 años antes, por ocasión de la visita de Juan Pablo II a Miami,  se sintieron abandonados espiritualmente cuando el Pontífice no visitó en esa ciudad la tan simbólica Ermita de la Caridad del Cobre, no recibió a una delegación representativa del destierro que le solicitó audiencia y pareció no ver las decenas de miles de banderitas cubanas, ondeadas por cubanos desterrados que fueron a saludarlo en los actos públicos, y que esperaron en vano una palabra de consuelo para sí mismos, para sus familias y para su querida Patria esclavizada.

 

Los rayos, relámpagos y centellas que interrumpieron la más importante y concurrida de esas celebraciones por ocasión de la visita a Miami de Juan Pablo II contribuyeron a formar un marco trágicamente apropiado para interpretar el sentimiento de abandono que sintieron esas decenas de millares de desterrados cubanos por el hecho de no haber oído una palabra de consuelo del Pontífice ante la tragedia de su Patria amada y ante sus propias tragedias personales y familiares. 

 

De la recepción brindada al dictador Castro en Roma, en 1996, y del posterior viaje de Juan Pablo II a Cuba, en 1998, mucho se podría comentar, y de hecho se comentó, del punto de vista de los enormes dividendos publicitarios y diplomáticos obtenidos por el régimen de La Habana. Opto entonces por destacar aquí, del viaje a Cuba, algunos aspectos poco o nada comentados de sus importantes alocuciones. Me baso en el estudio “Cuba comunista después de la visita papal”, editado en 1998 por la Comisión de Estudios Por la Libertad de Cuba, de Miami.

 

En La Habana, en una de sus alocuciones, después de lanzar la discutible premisa de un “diálogo fecundo” entre creyentes y no creyentes, o sea, con los comunistas cubanos, Juan Pablo II hizo un llamado a encontrar una “síntesis” cultural por el hecho de que supuestamente las partes en proceso de “diálogo” tendrían “una finalidad común”, la de “servir al hombre”.

 

Con toda la veneración y el respeto debidos, no se comprende cómo pueda darse una “síntesis” entre elementos totalmente antagónicos e incompatibles como lo son los principios de la fe católica y los de la anticultura marxista. ¿Cómo sería posible una “síntesis” entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas, entre Jesucristo de un lado, y Carlos Marx, el Che Guevara y Fidel Castro del otro?

 

Tampoco resulta posible comprender la afirmación de Juan Pablo II de que la Iglesia y las “instituciones culturales” del sistema comunista cubano puedan tener una “finalidad común” al servicio de progreso espiritual de los cubanos, como si la “finalidad” del régimen no hubiese sido la de aplicar todos sus esfuerzos, de manera metódica, durante cuarenta años, para destruir el “alma cristiana”; o sea, una “finalidad” que no solamente no es común, sino que es diametralmente lo contrario.

 

Otro aspecto del Pontificado de Juan Pablo II que provocó perplejidad y desazón en innumerables cubanos fue la serie de pedidos de perdón por aquello que el Pontífice consideró como pecados pasados y presentes de los hijos de la Iglesia, en los cuales, sin embargo, no fue posible encontrar la más mínima referencia a la connivencia ideológica y a la complicidad estratégica de tantos eclesiásticos con el comunismo en Cuba, y también en otros países del mundo, por acción u omisión, durante décadas (cf. A. Valladares, “El pedido de perdón que no hubo: la colaboración eclesiástica con el comunismo”, Diario Las Américas, Miami, 22 de marzo de 2000).

 

En ese sentido, Juan Pablo II apoyó, durante todo su largo Pontificado, a los colaboracionistas Obispos cubanos, especialmente por ocasión del Encuentro Nacional Eclesial Cubano, en 1986. En mensaje trasmitido por el Cardenal Pironio, Juan Pablo II manifestó su “merecido reconocimiento” al extenso documento de trabajo, en el cual se planteaba como meta una inédita y osada “síntesis vital” comuno-católica, reafirmada en el documento final; y nombró cardenal al arzobispo de La Habana, Monseñor Jaime Ortega y Alamino, uno de los mayores artífices del proceso de acercamiento comuno-católico en Cuba.

 

En esta relación de ejemplos de favorecimiento de Juan Pablo II al comunismo cubano, directa o indirectamente, con palabras, obras y omisiones, menciono, finalmente, en orden cronológico, tres filiales y reverentes cartas de cubanos desterrados a Juan Pablo II que, lamentablemente, quedaron sin respuesta, las tres firmadas por decenas de personalidades representativas del destierro cubano. En 1987, en Miami, por ocasión de la visita de Juan Pablo II a esa ciudad: “¡Santo Padre, liberad a Cuba!” (Diario Las Américas, Miami, 7 de agosto de 1987). En 1995, en Roma: “Los cubanos desterrados apelan a Juan Pablo II: ¡Santidad, protegednos de la actuación del Cardenal Ortega!” (Diario Las Américas, Miami, 24 de octubre de 1998). Y en 1999, también en Roma: “¡Santo Padre, rescatad del olvido a los mártires cubanos, víctimas del comunismo!” (Diario Las Américas, Miami, 21 de septiembre de 1999).

 

Me consta que, por ocasión del proceso de beatificación de Juan Pablo II, personalidades católicas manifestaron públicamente su perplejidad por palabras, obras y omisiones de Juan Pablo II en el campo religioso. Pero no me consta que durante el curso de ese proceso de beatificación se hayan planteado públicamente interrogaciones sobre el pensamiento de este Pontífice con relación al comunismo cubano, pensamiento que inclusive parece ir más allá del campo diplomático y adentrarse en el plano doctrinario. De ahí la necesidad de conciencia de exponer, de la manera más respetuosa y filial posible, las presentes reflexiones.

 

En este sentido, sinceramente no vislumbro cómo los católicos cubanos de dentro y fuera de la isla, que concordaron con las tesis de mis artículos, pero especialmente con los brillantes análisis y comentarios de otros compatriotas en la misma línea, puedan ver a Juan Pablo II como un ejemplo a ser seguido e imitado, por causa del tratamiento que dio al problema del comunismo en nuestra Patria, según se mostró en los párrafos anteriores.

 

Sé que en los procesos de beatificación los teólogos escudriñan los escritos de aquellos candidatos a ser beatificados. Es posible que esos teólogos hayan analizado los textos de Juan Pablo II que acabo de citar y de comentar respetuosa y filialmente. Si así lo hicieron, quiera Dios que los católicos cubanos podamos tomar conocimiento de esas sabias explicaciones. De otra manera, el dilema de conciencia no hará sino aumentar, porque ¿cómo comprender entonces que un Pontífice que tanto hizo por el comunismo cubano, llegue a ser proclamado Beato de la Iglesia? Pido y hasta suplico que los tan delicados dichos y hechos arriba citados de S.S. Juan Pablo II sean debidamente aclarados y explicados. De otra manera, la beatificación de Juan Pablo II, anunciada para el próximo 1o. de mayo, podrá estar indeleblemente marcada por el signo de la perplejidad, de la contradicción y de la confusión.

 

En cuanto fiel católico cubano, creo que tengo no solamente el derecho, sino la obligación de conciencia de dar a conocer estas consideraciones. Ya lo he dicho, y lo reitero en esta dramática coyuntura. Tengo un compromiso con aquellos jóvenes mártires católicos que murieron en la siniestra prisión de La Cabaña gritando “¡Viva Cristo Rey! !Abajo el comunismo!”; con mis amigos asesinados en la prisiones; con la lucha por la libertad de mi Patria; con la Historia; y, por encima de todo, con Dios y la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba. El análisis de la vida y la muerte de cualquier ser humano, por extraordinaria que haya podido ser, no debería borrar, cambiar, alterar o ignorar las consecuencias de los actos que eventualmente practicó.

 

E-mail: armandovalladares2011@gmail.com (para enviar al autor sugerencias, opiniones, pedidos de remoción, etc.)


martes, 5 de abril de 2011

Dios los crea y el diablo los junta

por Armando Valladares

 

3 de abril de 2011

 

El Vicario de Trípoli, Monseñor Giovanni Innocenzo Martinelli denunció la muerte de 40 civiles a consecuencia del bombardeo de los aviones de los aliados.

 

Es la primera vez que una fuente distinta del gobierno Libio denuncia la muerte de civiles en los ataques aéreos de la OTAN.

 

Declaró Martinelli (con sorna) que “los bombardeos humanitarios han causado la muerte de decenas de civiles en algunos barrios de Trípoli” (textual). Sigue diciendo que los aliados han bombardeado hospitales y edificios de civiles. Indudablemente que estas declaraciones son aplaudidas por Gadafi.

Sin embargo, el periódico español El País reporta “que pese a las informaciones del representante  del  Vaticano, los periodistas que se encuentran en la zona no han podido constatar esta  información. Desde que comenzaron los bombardeos de la coalición—sigue diciendo El País—los reporteros internacionales alojados en Trípoli han insistido en que se les muestren las víctimas civiles de los ataques aliados, pero el régimen no ha mostrado todavía ninguna” (textual de El País). Esto lo informa Álvaro de Cozar, reportero de ese diario en Trípoli.

 

Gadafi ha estado denunciando la “masacre” de los aliados a los civiles, pero hasta ahora no han aparecido las víctimas. El “único” que las ha “visto” ha sido el representante del Vaticano.

 

Por su parte la OTAN inició una investigación y un portavoz de la Alianza Atlántica ha reiterado que no tienen hasta ahora información que pueda confirmar lo relatado por el Vicario de Trípoli.

 

No sería raro e inusual  que los bombardeos produzcan víctimas civiles. Desafortunadamente eso pasa en las guerras y es triste y lamentable.

 

Es interesante señalar que la sensibilidad de Monseñor Martinelli (en la foto) NO  se despertó para denunciar los cientos de civiles masacrados por Gadafi, no denunció el ametrallamiento de  la población civil, masacre ésta que estremeció la opinión pública mundial y que motivó que los países de la OTAN decidieran intervenir para frenar el genocidio de Gadafi.

 

Cuando esto ocurría, guardó silencio. Un silencio cómplice, digo yo...el representante del Vaticano no levantó su voz...ni una palabra, ni una frase. Ni una oración...Él solo denuncia los “muertos”, que hasta ahora nada más que él y Gadafi han visto, y atribuidos a los bombardeos de la coalición. Los que Gadafi asesina no merecen sus denuncias, es como si no fueran también seres humanos.

 

Ayer Monseñor Martinelli reclamó: “Una salida digna para Muamar el Gadafi”. Quizás esta declaración enérgica del representante del Vaticano sirva para que los lectores mediten en su actitud y saquen sus propias conclusiones.

 


Jimmy Carter: Agente de influencia del castrismo

por Armando Valladares

 

31 de marzo de 2011

 

La DGI cubana (servicio de inteligencia de los comunistas) tiene diferentes clasificaciones para los que colaboran o simpatizan con la Revolución Cubana fuera de Cuba.

 

Están los agentes activos, los agentes dormidos o sembrados, listos para “despertar” cuando los comunistas requieran sus servicios y entre otros más, están los llamados agentes de influencia.  Sobre estos quiero centrar mis observaciones.

 

Los agentes de influencia deben ser intelectuales, profesores universitarios, periodistas, políticos, artistas etc., personas que tengan la posibilidad de llegar a la opinión pública a través de la radio, TV o la prensa escrita o cualquier otro medio.

 

El agente de influencia es aquel que defiende los intereses de la tiranía castrista, que sirve como caja de resonancia a la propaganda oficial, que repite las consignas del régimen casi siempre desde una cobertura de persona demócrata, amante de la libertad, respetable, con nombre, condiciones estas que hacen más efectivo el trabajo del agente de influencia.

 

Los agentes de influencia no cobran por sus servicios a la Revolución. Son muchas las motivaciones que inspiran esa decisión de colaborar con los comunistas: frustraciones políticas que compensan “pasándole la cuenta” a la sociedad norteamericana (el caso de McGovern) frustraciones personales, simpatías por la revolución, en fin muchas son las razones.

 

Como no cobran, el régimen cubano tiene atenciones con ellos. Pueden visitar Cuba sin problemas; los invitan a congresos, les publican artículos en Granma y Juventud Rebelde, y como inconmensurable y sublime orgasmo, les permiten a los pocos elegidos, saludar al tirano octogenario.

 

Quienes en el exterior defienden esos  intereses supremos de la revolución cubana, tales como el levantamiento del embargo económico, que piden quiten a Cuba de la lista de países terroristas, que liberen a los cinco espías y criminales cubanos que cumplen prisión en EEUU, y que se eliminen las restricciones de viajes a los norteamericanos. Los que plantean eso, son absolutamente, sin duda alguna, lo que la DGI cubana llama Agentes de Influencia. No tienen un carnet ni han pedido de manera oficial trabajar para la revolución, ellos mismos se clasifican por el trabajo que realizan. El agente de influencia, brota espontáneamente.

 

Por eso quiero decir que el ex-presidente de EEUU Jimmy Carter es uno de esos agentes de influencia del gobierno comunista de Cuba.

 

Un día cuando Cuba vuelva a ser una país democrático, trataremos de hacer un gran parque, con un muro donde aparecerán los nombres de todos los políticos, intelectuales, artistas, etc.; traidores a la libertad de Cuba. De todos los que han apoyado las torturas y los crímenes de los Castro, de todos los que han servido  a la tiranía con su silencio cómplice y su insensibilidad.  Será el “muro de la infamia” y allí estará el nombre de Jimmy Carter entre otros miles.

 


sábado, 5 de febrero de 2011

Cuba: El preso político y el Pastor-carcelero

por Armando F. Valladares

 

03 de febrero de 2011

 

Foto: Pedro Arguelles Morán

 

Cuando hace algunos meses un grupo de presos políticos partió hacia España, agencias de noticias atribuyeron el "milagro" al cardenal de La Habana; pero los presos políticos, llegando a España, mostraron que todo no pasaba de un esfuerzo de la dictadura para desarticular y descabezar la oposición cubana.

 

El jueves 20 de enero en la Prisión de Seguridad de Canaleta, provincia de Ciego de Ávila, se vivió un acontecimiento inédito. El preso político Pedro Arguelles Morán, un periodista independiente condenado a 20 años de cárcel, fue llevado al escritorio del Jefe de la Prisión, donde éste lo aguardaba junto con el “reeducador” ideológico y un psicólogo.

 

Los tres intentaron convencer a Arguelles para que se fuera de Cuba cuanto antes y que, para ello, las puertas de la cárcel estaban abiertas de par en par. El preso político, con la voz, con el rostro y con el físico debilitado por siete años de cárcel, pero con una voluntad de hierro, respondió que por el hecho de ser inocente y de haber sido injustamente condenado, sin lugar a dudas tenía el derecho de salir de la cárcel; pero que también, por ser cubano, tenía el derecho de quedarse en su propia Patria para luchar pacíficamente por la libertad.

 

Los carceleros, inquietos, entraban y salían del despacho del Jefe de la Prisión, y hacían llamadas telefónicas. De repente, uno de ellos entró y dijo que el Cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino, Arzobispo de La Habana, quería hablar con él por teléfono. La respuesta del preso político fue breve y clara: “Díganle al cardenal que si no me llama para decirme que me voy libre para mi casa, que no lo haga”.

 

¿Cómo se entiende ese repentino y paradójico interés de los propios carceleros, encargados hasta ahora de mantener las prisiones abarrotadas de presos políticos, de vaciarlas lo más rápido posible, con la única condición de que se vayan de Cuba?

 

El deterioro social de Cuba ha llegado a tal punto, que el régimen teme que pueda producirse una explosión de la población en las calles, una especie de “cairización” de La Habana y otras ciudades de Cuba.

 

Invariable y solícito colaborador del régimen, el Cardenal Ortega ofreció sus servicios al dictador Raúl Castro, para articular con el gobierno socialista español la salida al destierro de los presos políticos considerados más emblemáticos y “peligrosos” para el régimen, abriendo de esa manera algunas válvulas de la olla de presión social.

 

Fue así que un grupo de presos políticos partió hacia España. Importantes agencias de noticias atribuyeron el “milagro” al Cardenal de La Habana. Pero los presos políticos, llegando a España, mostraron que todo no pasaba de un esfuerzo de la dictadura para desarticular y descabezar la oposición cubana.

 

Fue sin duda un bochorno para el Cardenal. Su papel en esta maniobra, colaborando de esa manera con los carceleros castristas, lo transforma a él mismo en un Pastor-carcelero, y así podrá pasar a la Historia.

A comienzos de 1995, se entregó en la Secretaría de Estado del Vaticano una súplica de personalidades representativas del destierro cubano, titulada: Los cubanos desterrados apelan a Juan Pablo II - Santidad, ¡protegednos de la actuación del Cardenal Ortega!

 

Esa dramática carta fue publicada el 24 de octubre de 1995, fiesta de San Antonio María Claret, antiguo Arzobispo de Santiago de Cuba, en el Diario Las Américas, de Miami. Y no podía tener más actualidad: ella describe la paradójica situación de un Pastor-carcelero que, al contrario de dar la vida por sus ovejas, hace todo lo posible para ayudar a los Lobos y asfixiar al rebaño.

 


jueves, 11 de noviembre de 2010

La campaña más sucia de la historia política de la Florida

por Armando Valladares

 
4 de noviembre de 2010

 

Ninguna de las campañas en todo los EE.UU. fue más dramática y sucia que la que lanzó el aspirante demócrata Joe García contra David Rivera, aspirantes ambos al escaño del Congreso Federal que dejaba vacante otro prestigioso cubano-americano Mario Díaz Balart.

 

El Partido Demócrata gastó tres millones de dólares frente a un millón y pico que recaudó David Rivera. Los demócratas  abrieron organizaciones no lucrativas en Washington desde donde diariamente enviaban propaganda  denigrante, conteniendo  ataques personales contra David Rivera.

 

Tan  injuriosos eran esos  falsos ataques que los impresos  tenían en letra muy pequeña una frase que decía: no autorizado por ningún candidato. Esto fue una maniobra que nadie creyó y que pretendía, esterilmente, desvincular al candidato Joe García de esa campaña sucia.

 

Fue entonces cuando el gobierno cubano intervino en la campaña  y dio órdenes a sus infiltrados  en el exilio, a los que tienen negocios con  la tiranía, a los agentes de influencia que hacen una labor de penetración en Miami, a los agentes cubanos encubiertos, a los traidores y guerrilleros, que por primera vez, a cara descubierta  formaran un frente de apoyo a Joe García.

 

Conocidos castristas como John Cabañas, que declaró públicamente que él quiere a Fidel Castro como si fuera su padre y que el tirano lo quiere a él como si fuera su hijo, donó más de quince mil dólares; el conocido agente de influencia castrista Max Lesnick apoyaba a Joe García; y quizás el más repudiado de todos, Aruca, contribuía con más de cinco mil dólares, además del apoyo en la prensa y en las estaciones de radio de los fidelistas.

 

¿Por qué este apoyo a cara descubierta?  Ellos pensaban que Joe García ganaría las elecciones y querían que lo hiciera con el apoyo público  de esta fauna castrista identificados todos con la dictadura cubana, que viajan a Cuba constantemente, que escriben contra el exilio en la prensa comunista de Cuba  y que promueven los intereses políticos de la tiranía en EEUU.

 

El Partido Demócrata y su candidato, sin un átomo de escrúpulos, lanzaron la campaña más sucia y repugnante de toda la historia política de la Florida, quizás mucho más que las famosas trampas de algunos  demócratas en Chicago. Fulleros por naturaleza, hicieron cuanta trampa pudieron. Nombraron un candidato títere que trató de hacerse pasar por miembro de Tea Party, llamado Roly Arrojo, socio de negocios del jefe de la campaña de García, en un intento de  dividir  el voto de los republicanos en perjuicio de David Rivera. Los dirigentes del Tea Party desmintieron su pertenencia a este movimiento y lo señalaron como un impostor. Miembros de la campaña de Joe García robaron los  anuncios de David Rivera. Ya hace unos 20 años había hecho lo mismo cuando aspiró contra Díaz de la Portilla.

 

En esta ocasión haciéndose pasar por miembros de la campaña de David Rivera, hacían llamadas telefónicas a los votantes del distrito 25  a la una de la madrugada para enojarlos e indisponerlo contra Rivera. Joe dijo en la televisión que él no lo había hecho, por supuesto que no iba a admitirlo.

 

Otra de las trampas consistió en acusar en las Cortes a David Rivera para que lo sacaran de la boleta a menos de una semana de las elecciones, en un desprecio profundo por los electores a los que pretendían quitarle el derecho a votar por el candidato republicano.

 

La última y más canallesca de todas las maniobras fue la de poner en televisión y enviar a los votantes del distrito 25 una foto de Joe García con el desparecido leader cubano-americano Jorge Más Canosa y el Presidente Reagan. Ya esto fue el colmo de la demagogia. Utilizar en especial a Reagan para apoyar su campaña, fue una falta de respeto a la memoria de este político conservador, que de estar vivo hubiese estado apoyando a David Rivera. Eso fue tan repugnante como lo sería el  utilizar la imagen del Papa Juan Pablo II para apoyar una campaña en favor del aborto. Toda esta campaña sucia tuvo el apoyo del diario local El  Herald, que se dedicó a servir de caja de resonancia para difundir y escribir mentiras acerca de David Rivera. El apoyo de este periódico a Joe García formó parte de toda esta maniobra canallesca, antidemocrática. Nunca cuestionaron ninguna de las actitudes negativas de Joe García. Debe recordarse que hubo una época en que Fidel Castro conocía de los artículos y conversaciones internas de este periódico. El Herald fue un aliado importante en la campaña sucia y asquerosa contra David Rivera.

 

¿Qué había detrás de todo este esfuerzo, trampas, fullerías, ataques personales y la intervención directa de Cuba a través de sus agentes de influencia y de infiltrados que coincidían coordinadamente en el intento a ultranza para impedir que David Rivera llegara al Congreso Federal?

 

En primer lugar, como declaraba uno de los  que apoyaban a Joe García, David Rivera, si ganaba esta elección, sería  un obstáculo para los futuros  negocios con Cuba. David Rivera se opone a los negocios con la tiranía cubana porque Cuba aparece en  la lista de países terroristas exactamente como Irán.

 

David Rivera denunció y se opuso al uso de dineros públicos para viajes culturales a la Isla, que como se ha demostrado han servido para facilitar la tarea de espías, algunos de los cuales están en las cárceles de EE.UU. por espiar para Cuba.

 

David Rivera pidió un mayor control de las Agencias que hacen negocios con Castro, y sobre todo, es un oponente a cualquier tipo de concesiones a la dictadura  cubana como las que ha hecho la actual administración del Presidente Obama.

 

Si Joe García ganaba, los socialistas y criptocomunistas que forman parte del gobierno de Obama  y que están desesperados por levantar las sanciones a la Isla, tendrían el argumento por el cual han luchado durante años: poder decir que el exilio ha cambiado, que ya los “extremistas” nada significan, porque la elección de Joe García, apoyado oficialmente por los castristas del patio, era la prueba irrefutable de ese cambio que le permitiría a Obama hacer todas las concesiones que está planeando, incluyendo la liberación de los 5 espías de la Red Avispa, involucrados en el asesinato de miembros de Hermanos al Rescate, una organización que localizaba a los náufragos para rescatarlos del mar. No es que la administración de Obama no intente cooperar con la tiranía ahora, pero el precio político será mucho más alto, porque esta elección ha demostrado que el exilio cubano, en su mayoría, sigue apoyando el embargo comercial, sigue aponiéndose a las concesiones a la tiranía y el premiar la represión y el encarcelamiento de los disidentes y de un norteamericano que lleva muchos meses en las prisiones cubanas por la debilidad y falta de voluntad de su gobierno que lo ha abandonado, como ha denunciado la propia esposa.

 

David Rivera en estas elecciones derrotó a los demócratas liberales-socialistas, derrotó  al gobierno de Cuba, a los castristas, a los infiltrados, a todos los fidelistas confesos y ocultos, al propio Castro y sus intereses.  Joe García no fue más que un representante de esos intereses.

 

Durante más de 20 años Joe García ha sido un perdedor. Más de una vez, ha intentado ser elegido para un cargo, pero nunca lo ha logrado, sin embargo, en honor a la verdad,  esta vez consiguió algo  en lo que nadie podrá aventajarlo: ha sido  el aspirante más cochino y sucio en sus campañas que han pasado por estas tierras.


domingo, 12 de septiembre de 2010

Entrevista a Armando Valladares: Las inversiones extranjeras son “cómplices” del totalitarismo de Fidel Castro

Hispanidad

Distribuye: Wenceslao Cruz, La Nueva Cuba, Octubre 4, 2006


Según el ex embajador norteamericano en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y disidente cubano, las inversiones extranjeras son “cómplices” del régimen totalitario y advierte que “les pasaremos la factura”. Para Armando Valladares, el ex presidente Aznar mantuvo una posición tímida con el régimen castrista para defender los intereses empresariales españoles en la isla. “En esto no se distingue del PSOE”. Por último, censura la relajación de la presión diplomática practicada por el canciller Moratinos y culpa al gobierno español de “complicidad” en la violación de los derechos humanos.


Algunos le consideran como el jefe de las fuerzas represivas del dictador cubano Batista. Fue preso político de Castro y embajador norteamericano ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. En esta entrevista –exclusiva de Hispanidad- señala que la transición cubana comenzará tras la muerte de Fidel Castro. Además, revela por vez primera, el escándalo de la administración felipista que votó a favor de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de NNUU, a pesar de que la embajada en la Habana disponía de un duro informe que revelaba las fragrantes violaciones de los derechos humanos en la isla caribeña.


Además, critica a Aznar por tratar de avanzar en una transición ‘pacífica’ con el régimen castrista para defender los intereses de las empresas españolas. “Les pasaremos la cuenta”, sostiene. Tampoco queda bien parado el actual gobierno Zapatero. Valladares sostiene que la política de distensión emprendida por ‘Desatinos’ ha elevado la represión política y convierte a España en “cómplice” de las violaciones de los derechos humanos.


¿Ud. cree que es posible avanzar hacia un proceso de democratización en Cuba mientras que Fidel Castro siga vivo o habrá que esperar a lo que algunos denominan como ‘factor biológico’?


No creo ocurra un proceso de democratización en Cuba mientras el dictador Fidel Castro este vivo. Desafortunadamente este proceso solo se iniciara el día que muera.


Algunos piensan que el anuncio de la enfermedad del dictador el pasado 31 de julio fue una operación de “ataúd vacío” para comprobar las consecuencias de la Cuba post-castrista: prácticamente nada.


No estoy de acuerdo en que la enfermedad del dictador haya sido una operación de “ataúd vacío” -como dice la pregunta-, ni demuestra que a la muerte de Castro no pasara nada. Ese análisis no es válido, está eliminado de inicio por una razón muy simple: Castro no ha muerto.


Lo que parecen apuntar muchos es que si el régimen se abre, lo hará hacia un modelo chino de apertura económica y restricciones políticas.


Que el castrismo avanza hacia un modelo chino de comunismo, es una especulación y más un deseo de los inversionistas españoles, que en el caso de Cuba casi siempre han estado equivocados. Todo no son más que especulaciones. En Cuba, hasta el momento de escribir estas líneas, no se ha producido un solo hecho que sustente esa teoría, ni uno solo, ni en lo político, ni en lo social, ni en lo económico. Igual valor tendría decir que “muchos piensan que Cuba va hacia el matriarcado con la aquiescencia del gobierno socialista español, en defensa de las inversiones de sus súbditos en la isla.


Sin embargo, China parece haberse acercado a Cuba y podría convertirse en un nuevo aliado estratégico


Yo pienso que los chinos están interesados en Cuba no sólo en el aspecto comercial, sino además, geopolíticamente. Tienen un centro de espionaje a noventa millas de la costa norteamericana, De todas formas pienso que a la larga, prevalecerá el interés comercial.


En todo caso y aunque acabará el ‘fidelismo’, ¿se puede decir que tendremos ‘castrismo’ para rato?


Nadie puede decir si tenemos castrismo por mucho o poco tiempo. Es bueno recordar que treinta segundos antes, en la plaza de Wenceslao, en Praga, trescientos mil checos escuchaban un discurso del primer secretario del Partido comunista... en medio de aquella multitud un checo saco un manojo de llaves y en protesta comenzó a sonarlas...medio minuto después, trescientos mil llaveros retumbaban en aquella plaza y se acabo el comunismo...Quien podía prever que los cientos de miles que gritaban en Rumanía ¡Viva el partido comunista! ¡Viva Ceaucescu! medio minuto después iban a estar gritando ¡Muera Ceasescu!.....y que se iba a terminar la dictadura…


Esto es solo un ejemplo, para señalar que cualquier cosa puede suceder cuando los pueblos llegan al límite de asimilar terror...y dicen hasta aquí... ¿Cuando llegara ese minuto a los cubanos?...nadie lo sabe. Pero de seguro llegara.


Pero parece que no será muy tarde. La presencia del turismo supongo que traspasa los rígidos controles policiales cubanos. Son su internet, su ‘efecto llamada’. ¿Se abriría más con la entrada de turismo norteamericano?


Existe la ficción de que el levantamiento del embargo contribuirá a que Cuba se democratice porque el pueblo en contacto con los turistas conocerá de otros modelos sociales, tales como el capitalismo etc. etc. Pero Cuba recibe millones de turistas de países capitalistas, canadienses, italianos, alemanes, suecos, españoles, aunque -según unas últimas estadísticas- más del ochenta por ciento de los turistas españoles van a Cuba en busca de sexo, y no es muy buen ejemplo que digamos. Todos esos turistas hace veinte años visitan la Isla. Es demasiado pretencioso decir que los turistas norteamericanos tienen “algo” de lo que carecen los turistas de otros países, que convencerá a los cubanos para que produzcan cambios sociales en Cuba, Eso es una falacia de los defensores del levantamiento de las sanciones económicas a Cuba.


¿Cuál es la posición que tienen las asociaciones del exilio de la presencia de las inversiones extranjeras, especialmente las españolas?


El exilio -como sucede en toda agrupación democrática- tiene diferentes posiciones. En un solo tema están de acuerdo, no sólo todas las organizaciones de exiliados, sino los cubanos dentro de Cuba. Y es en sancionar de la forma más enérgica a las empresas españolas que han estado apoyando a la dictadura con sus inversiones. Estas empresas son cómplices de los asesinatos y torturas a nosotros los presos políticos y a todo el pueblo cubano. Han dado su apoyo a la dictadura. Han aceptado el trabajo esclavo de los famélicos obreros cubanos que la dictadura les ofrece con la seguridad de que no habrá huelgas ni protestas y garantizan la sumisión de esos trabajadores. Las empresas españolas les pagan en dólares y el gobierno cubano abona unos salarios miserables a esos trabajadores.


El gobierno cubano se queda con los dólares y les da a los obreros pesos cubanos. Estas empresas españolas les deben a los obreros cubanos billones de dólares. Los hoteles y otras empresas no serán suficientes para recompensar a esos trabajadores. Estos son esclavos alquilados por la dictadura y constituye esta práctica una violación de las normas internacionales para los derechos de los obreros. Ya hemos trabajado desde hace años con la OIT (Organización Internacional del Trabajo) y esos empresarios ni sospechan lo que se les viene encima....Y todo será dentro de las leyes Internacionales. Yo les sugiero que se vayan olvidando de sus hoteles y empresas... y que no suenen en que van a ser recompensados. Se observa la división de la disidencia dentro y fuera de Cuba como uno de los factores que dificultan el cambio. ¿Ud. qué dice?


La división en la disidencia, es el ejercicio pleno de la Democracia. En Cuba y en el exilio existen distintos pensamientos políticos. La mayoría no quieren ni aceptaran ningún arreglo con los marxistas, El sistema debe desparecer con todas sus estructuras represivas, y con ellos todos sus dirigentes. Los que tienen las manos manchadas de sangre tendrán que ir a los tribunales de Justicia.


La posición del dialogo con Castro, que estuvo muy de moda entre los “intelectuales” y gobiernos y personalidades simpatizantes de Castro lleva más de veinticinco años planteada y fracasó. Los ‘dialogueros’ son historia antigua. La famosa transición pacífica fue muy vendida en Europa y muchos apostaron a ella, unos bien intencionados e iluminados por el amor cristiano del perdón, que olvidan que antes del perdón debe venir el arrepentimiento. Pero andan por ahí perdonando a nombre de millones de cubanos. La Comunidad Europea ha hecho todo lo posible por “imponer” un cambio cosmético y creyó que podía crear y colocar una figura de la “disidencia” en una imaginaria transición. Se olvidaron de que los líderes verdaderos surgen y los fabricados por la ocasión, se desinflan.


Fue lamentable que Aznar se involucrara en ese plan de una transición pacífica que no cuestionaba la salida del dictador sino que lo aceptaba como el organizador de esos cambios, para los cuales se prestaba un grupo de cubanos, dentro y fuera de la Isla, con el apoyo de la inefable Iglesia Católica cubana. Se trataba de que todo siguiera más o menos igual con la exclusión de los exiliados y los expresos políticos, que no podíamos regresar a Cuba, para no entorpecer la componenda.


Pero no quiero extenderme en el tema pues al final de todo, esto requiere un análisis más extenso. El objetivo de Aznar era preservar las inversiones españolas en Cuba. En esto se abraza con los socialistas. Lo entiendo, debe proteger a sus inversionistas, con el mismo entusiasmo que nosotros y el pueblo de Cuba trataremos de “pasarles la cuenta”. Aznar tuvo siempre una versión parcial de los cubanos y del exilio, porque sólo recibió la que le ofrecieron los sectores inclinados al dialogo, a la solución mediatizada, al escamotero de la verdadera libertad que merece el Pueblo Cubano, y por la cual han muerto decenas de miles.


¿Cómo explica que tras el fracaso del castrismo la izquierda occidental siga mirando a Cuba con cierto espíritu nostálgico, como si se tratara del sueño utópico a realizar?


Es cierto que la izquierda occidental sigue mirando a Cuba, como miraron a Lenin, Stalin, a Mao, a Ceasescu .Todos los carniceros de la izquierda, los que han asesinado a sus pueblos han tenido siempre el apoyo de esta izquierda occidental. Por ejemplo, el gobierno socialista de Felipe González, siendo yo Embajador de los EEUU ante la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU, había declarado por boca de su canciller (ni recuerdo el nombre) que no había ninguna evidencia de que Cuba tenía problemas de Derechos Humanos. Nosotros logramos que “manos amigas” dentro de la cancillería socialista, nos hicieran llegar un informe secreto que había confeccionado la embajada española en la Habana sobre la situación de los Derechos Humanos en la Isla. Aquel informe, conocido perfectamente por el gobierno español hablaba de horrorosas violaciones a los Derechos Humanos en Cuba, reportaba decenas de incidentes de tortura, decía que el tratamiento a los prisioneros políticos era cruel, inhumano y degradante -y cito textual- reportaba familias que se habían presentado en la embajada y demostraron que eran perseguidos por sus creencias religiosas.


Este informe nosotros mismos lo dimos a los periódicos en España y fue publicado en las primeras páginas. Yo personalmente repartí esos diarios en la Comisión de los Derechos Humanos en Ginebra...los fui colocando en cada mesa de todos y cada uno de los países. Me contaron que la Sra. Embajadora de España, Rico Godoy, comentó que se le retorcían las tripas cuando me veía (al embajador de los EEUU) difundiendo la prueba de la doble moral de los socialistas españoles, la complicidad con los crímenes de Castro.


Y lo más repugnante: decía el informe, que “habían hablado con Castro para ayudarlo a darle un poco de oxigeno-textual- a esa situación, pero que Castro se negó.” De todas formas -seguía diciendo el informe- “no podemos hacer público este trabajo, porque eso sería darle armas a los norteamericanos”. Fin de la cita. Creo que pocas veces en la historia hubo una posición más inmoral y desvergonzada que la del gobierno socialista español en aquella ocasión. Ahí se vio su verdadera naturaleza, la misma de la izquierda occidental que sigue apostando por la tiranía castrista. Esto es solo un ejemplo. Hay muchos más de esa doble moral.


¿Cómo valora el embargo económico establecido por el gobierno norteamericano?


El embargo económico a Cuba por parte de los EEUU tiene aspectos muy interesantes y mucha confusión. Lo primero es que nunca se estableció para derrotar a la tiranía. Fue una medida de protesta del gobierno norteamericano contra las intervenciones y expropiaciones (robo) de las empresas norteamericanas en Cuba. El otro aspecto es una prueba más de ese doble estándar que tanto ha contribuido al mantenimiento de la tiranía castrista.


El mundo entero, gobiernos, intelectuales, hasta el Vaticano, estuvieron de acuerdo y apoyaron las sanciones económicas contra Sur África, contra Chile, contra Haití, porque era una forma de presionar a los dictadores para que hicieran algunas concesiones en el campo de las Libertades... Cuando esas mismas medidas se proponen y aplican contra la dictadura castrista, entonces no son lícitas.


Y esa actitud es racista, discriminatoria y coloca al pueblo de Cuba como ciudadanos de tercera categoría que no merecen la solidaridad internacional como la mereció el pueblo de Suráfrica, el chileno etc., etc. Los mismos liberales e izquierdistas que gritaban ¡Manos fuera del Salvador!, ¡Manos fuera de Cuba!, ¡Manos fuera de Vietnam! son los mismos que gritaban ¡invadan a Haití! Esa doble moral de la izquierda, que se rasgaba las vestiduras por las torturas en el Chile de Pinochet y justificaban y justifican las mismas torturas cuando se cometen en la Cuba de Castro.


En todo caso, a pesar de que Cuba se encuentra en situación de pobreza, esta no es superior a la que se sufre en otros países de la zona como Nicaragua o Jamaica, por ejemplo.


Decir que la situación socioeconómica de Cuba es superior a la de Jamaica, Nicaragua, El Salvador, Republica Dominicana, es más bien ofensivo, falso e irreal para esos países. Cuba en 1959 era el segundo país del continente en nivel de vida. Y eso se medía en kilómetros de carretera, aparatos eléctricos, producto nacional bruto, televisores, periódicos por habitantes, médicos, hospitales, dentistas (en l959 España, Bélgica, Holanda y todos los países latinoamericanos estaban por detrás de Cuba en esto).


En 1958 el peso cubano llegó a valer más que el dólar. Lo que sucede es que el gobierno cubano ofrece a los periodistas cifras falsas y estos son muy vagos para ir a las bibliotecas y consultar las estadísticas de la ONU, a las de la Organización Mundial de la Salud, a la UNESCO para constatar y confrontar las cifras con las que da el gobierno cubano. Por ejemplo: el gobierno cubano dice que a la llegada de Fidel Castro al poder el índice de mortalidad infantil era del 37 por mil, sin embargo en el anuario estadístico de la Organización Mundial de la Salud y el Year Book de ese año dice que era 17 por mil (seguíamos muy de cerca a EEUU) No era el 37 por mil como dice Castro. Y así es todo. Yo lo demostré en Ginebra: Cuba seguía muy de cerca a EEUU en todo...más que ningún país del Bravo a la Patagonia. Hoy está al nivel de Haití.


¿Cuál es la situación de los presos políticos cubanos?


Amnistía Internacional, la Comisión de los Derechos Humanos de las ONU y de la OEA, el Centro para una Cuba Libre en Washington y otras organizaciones de Derechos Humanos, denuncian el trato cruel, inhumano y degradante que reciben los prisioneros políticos en Cuba. Hay cientos de espacios en el internet con la realidad del presidio político cubano. Basta que pongan “presos políticos cubanos” y tendrán toda la in formación que quieran.


Moratinos me dijo que la distensión diplomática emprendida por el gobierno Zapatero ha dado resultados en término de derechos humanos. ¿Comparte ese análisis?


El canciller español Miguel Ángel Moratinos, tiene constantes desatinos. El primero fue eliminar el apoyo que la Comunidad Europea le daba a los disidentes en Cuba. Esta fue su primera colaboración y apoyo a la represión y a las torturas de la Policía Política de Fidel Castro. En cuanto a la declaración hecha a Ud. en el sentido de que “la nueva política de distensión de la Comunidad Europea ha permitido mejoras en la situación de los derechos humanos”, si yo no fuera un diplomático, le diría que miente a sabiendas, pero le responderé diplomáticamente, diciéndole que sus aseveraciones no se ajustan a la realidad.


Después de que la Comunidad Europea cedió a las presiones del Canciller español, se recrudeció la represión como nunca antes en los últimos años. La conocida disidente Martha Beatriz Roque fue golpeada a puñetazos a la salida de su casa, en plena calle. Otros disidentes han sido golpeados. El Dr. Oscar Elías Biscet, fue reprimido brutalmente, prisioneros políticos como Armando Sosa Fortun y otros fueron reprimidos y maltratados violentamente. Las torturas y golpizas se incrementaron a todo lo largo de la Isla, porque Castro, gracias al apoyo de España, sabía que podía hacerlo sin consecuencia alguna. Todas estas golpizas, todas estas torturas y atropellos, fueron cometidas por la policía política de Castro, pero el autor intelectual y cómplice, sin duda alguna que ha sido el canciller español Moratinos. Posiblemente para él, esto sea un honor. No debe olvidarse que a los chacales y a las hienas no se les domestica dándoles carne cruda.

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